El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, quien se encuentra en Israel durante estos días, ha compartido detalles sobre las “conversaciones intensas y detalladas” que él y su equipo han mantenido con el primer ministro Benjamin Netanyahu y el gabinete de guerra de Israel.
El foco principal de estas conversaciones ha sido determinar cuándo las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abandonarán las operaciones de alta intensidad en Gaza para pasar a operaciones de menor intensidad, que incluirían la persecución de los principales líderes de Hamás.
Sullivan explicó: “Israel continuará sus esfuerzos militares para perseguir a Hamás durante un tiempo, ya que seguirán persiguiendo a los principales líderes de Hamás, Sinwar, Deif e Issa, y no tenemos información precisa sobre la duración de esta fase”.
En este sentido, destacó la importancia de determinar cuándo Israel realizará la transición de operaciones militares de alta intensidad a una fase diferente del conflicto, caracterizada por ser más precisa y selectiva, con un enfoque dirigido hacia individuos de alto valor como los mencionados líderes de Hamás.
Sullivan, quien llegó a Israel temprano en el día, ha mantenido reuniones con Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el gabinete de guerra y otros funcionarios israelíes.
Durante estas reuniones, se abordaron cuestiones relacionadas con la guerra y las amenazas regionales, buscando establecer una comprensión compartida de las fases futuras del conflicto en Gaza.
Ante las declaraciones del ministro de Defensa Yoav Gallant, en las que expresó que sería necesario más de unos meses para desmantelar a Hamás, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, comentó: “Lo que he escuchado hoy del ministro Gallant es que la lucha contra Hamás se extenderá durante meses. Enfrentarse a un grupo terrorista que aún cuenta con líderes responsables de la peor masacre del pueblo judío desde el Holocausto, llevará tiempo encontrar y enfrentar a esos líderes, y eso podría llevar meses, por supuesto”.
Sullivan hizo referencia al trágico 7 de octubre, cuando miles de terroristas dirigidos por Hamás llevaron a cabo un ataque en el sur de Israel, cobrando la vida de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando a 240 rehenes.
El enfoque principal de las conversaciones entre Sullivan y las autoridades israelíes ha sido la transición de una operación militar de alta intensidad a una fase diferente de la campaña.
Sullivan subrayó que esta nueva fase tendrá características y modos de funcionamiento distintos en el terreno y tendrá impactos diferentes en la población civil de Gaza. Sin embargo, no proporcionó detalles específicos de la conversación, ya que se trata de información que no se puede compartir públicamente.
Jake Sullivan, abordó la relación entre Estados Unidos e Israel en relación con la situación en Gaza y Hamás. Ante la pregunta sobre si Estados Unidos podría “emitir una señal de alto”, Sullivan respondió enfatizando la amistad y la asociación entre ambos países, destacando que se sientan a la mesa de discusión como amigos.
Además, mencionó que el presidente Biden mantiene un diálogo cercano con el primer ministro Netanyahu en calidad de amigos.
Sullivan explicó que la aportación de Estados Unidos se basa en tres factores fundamentales. Primero, se enfoca en lo que ayudará a eliminar a Hamás como una amenaza militar o terrorista para Israel. Segundo, busca garantizar apoyo y protección para la población civil de Gaza, que no está involucrada con Hamás. Y tercero, busca posicionar tanto a Israel como a Estados Unidos en una posición más sólida para hacer frente a un conjunto más amplio de adversarios en la región. Estos son los temas que se han discutido en las conversaciones entre ambas partes.
En cuanto a la cuestión de los rehenes, Sullivan no proporcionó detalles específicos, pero enfatizó que tanto Estados Unidos como Israel están trabajando en la exploración de posibles soluciones en una fase posterior para la liberación de rehenes. Aseguró que Estados Unidos está comprometido en hacer todo lo posible para garantizar que cada uno de los rehenes regrese de manera segura a sus familias.