Surinam no llevará a cabo inmediatamente los planes para abrir una embajada en Israel debido a preocupaciones financieras, anunció el jueves el presidente Chandrikapersad Santokhi.
“No hay presupuesto para establecer una embajada”, dijo a la Asamblea Nacional, según Reuters.
En el mismo discurso, Santokhi señaló que el país está a la espera de “recibir un informe” del embajador no residente de Surinam en Israel, Stevanus Noordzee, que fue nombrado a finales de marzo. Santokhi dijo al parlamento que actuará de acuerdo con las conclusiones y recomendaciones del informe, y “tomará medidas de seguimiento con base en ello”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Surinam, Albert Camdin, anunció la intención de su país de abrir una embajada en Jerusalén en una reunión con su homólogo israelí, Yair Lapid, a finales de mayo, inmediatamente después del Día de Jerusalén.
La nación sudamericana se habría convertido en la quinta en abrir su embajada en Jerusalén y la cuarta en hacerlo después de que el expresidente estadounidense Donald Trump trasladara allí la embajada del país en 2018. Guatemala, Honduras y Kosovo también mantienen embajadas completas en la capital.
Aunque algunos países, como Australia y Hungría, tienen sucursales de embajadas o misiones comerciales en Jerusalén, la gran mayoría de las naciones mantienen sus embajadas en Tel Aviv, alegando el carácter contestatario de la ciudad santa.
La promesa de Santokhi de trasladar la embajada también suscitó las críticas de algunos miembros del Parlamento de Surinam cuando se anunció por primera vez.
En su reunión del mes pasado, Lapid y Camdin también firmaron un acuerdo de consulta entre los ministerios de Asuntos Exteriores de sus países, y Lapid se ofreció a enviar ayuda extranjera al país tras las catastróficas inundaciones. Las inundaciones, que comenzaron a finales de marzo, han devastado la agricultura, las empresas y las escuelas y han desplazado a más de 3.000 familias.
A finales de mayo, Santokhi declaró zonas catastróficas siete de los diez distritos del país. Desde entonces, China, Holanda y Venezuela han proporcionado ayuda humanitaria.