El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, afirma que el gobierno se está preparando para tomar el control de la refinería PCK del país, operada por la empresa estatal rusa Rosneft, mientras se esfuerza por sustituir el petróleo ruso para permitir una prohibición en toda la UE.
La refinería PCK de Schwedt abastece al este de Alemania y al oeste de Polonia.
Se dice que Alemania y Polonia están a punto de concluir las conversaciones sobre un esfuerzo concertado para eliminar las importaciones de crudo ruso a Alemania, con nuevas fuentes desviadas a través de los puertos alemanes y polacos.
En la actualidad, PCK recibe crudo de Rusia a través del oleoducto Druzhba.
Con el nuevo plan, los insumos de PCK se enviarían a través del puerto alemán de Rostock, en el Mar Báltico, y del puerto polaco de Gdansk, mediante un enlace alternativo de oleoductos. Habeck dijo que los planes se habían acordado, y que solo quedaban los detalles técnicos.
Cuando se le preguntó si la expropiación total de la refinería era una posibilidad, Habeck respondió afirmativamente.
“Estamos en una situación en la que el gobierno alemán debe adaptarse y prepararse para todos los escenarios”, dijo Habeck.
Alemania ha conseguido reducir las importaciones de petróleo ruso en más de un 20 %, aunque algunas refinerías siguen dependiendo de las importaciones rusas, que ahora representan el 12 % de las importaciones totales de petróleo de Alemania.
El martes, Habeck dijo que un embargo total era ya “manejable” y que podría ser solo cuestión de días que Alemania pudiera soportar una prohibición total del petróleo ruso.
La semana pasada, Alemania sugirió que no podría aplicar un embargo total al petróleo ruso hasta finales de año.
El anuncio de Alemania también coincide con un informe de Reuters que cita a funcionarios italianos diciendo que la nacionalización de su mayor refinería, en última instancia propiedad de la rusa Lukoil, se incluiría en la agenda del Gabinete el jueves.