Alemania tendría suficiente gas para aguantar al menos hasta finales de este verano si el suministro ruso se detuviera ahora, declaró el jefe del regulador de la red alemana al semanario Die Zeit en una entrevista publicada el martes.
Klaus Müller, jefe de la Bundesnetzagentur, recibe actualmente muchas cartas de empresas alemanas pidiendo protección en caso de que se corte el suministro de gas, dijo a Die Zeit.
Las reservas de gas de Alemania parecen mejores ahora que hace un mes y podrían durar hasta finales de verano y principios de otoño si los flujos de gas ruso se detuvieran ahora, ya sea por una interrupción física del suministro o por las sanciones o el embargo del gas ruso, dijo Müller.
Aun así, Alemania debería prepararse para un posible racionamiento de gas a finales de año en caso de que no pueda obtener suficiente suministro a tiempo, advirtió.
A finales del mes pasado, Alemania comenzó a prepararse para una posible interrupción del suministro de gas natural procedente de Rusia y activó un plan de emergencia antes de la fecha límite del 31 de marzo que Vladimir Putin había ordenado para el pago de gas por rublos.
Alemania depende del gas ruso para aproximadamente la mitad de sus necesidades, ya que muchas industrias utilizan gas y aproximadamente la mitad de los hogares se calientan con gas. La guerra rusa en Ucrania puso de manifiesto la vulnerable dependencia de Alemania -y de Europa- del gas y de otros flujos energéticos procedentes de Rusia. Europa -y especialmente Alemania- se ha mostrado reacia a imponer un embargo o sanciones a la energía rusa debido a su gran dependencia del suministro de Moscú.
Sin embargo, la semana pasada la UE adoptó una prohibición de las importaciones de carbón ruso, a partir de agosto de 2022, a raíz de las imágenes y las crecientes pruebas de las atrocidades cometidas por las tropas rusas que se retiran de las ciudades ucranianas.
La UE está debatiendo actualmente un embargo de petróleo, siendo Alemania uno de los países que se oponen a esta medida. La semana pasada, Alemania señaló que podría poner fin a su dependencia del petróleo ruso este año, pero necesitaría otros dos años para desprenderse del gas ruso.