La empresa de seguridad británica Ambrey ha advertido a los buques mercantes que navegan por el Golfo y el Océano Índico occidental que permanezcan alerta ante un posible aumento de la actividad de vehículos aéreos no tripulados (UAV) en la región.
Ambrey informó que había recibido datos que señalaban que se había realizado un “ataque militar israelí” en Isfahán, Irán.
Previamente, la Agencia de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO, por sus siglas en inglés) mencionó que había observado informes similares, pero indicó que no había evidencias de que los buques comerciales fueran el objetivo del ataque.
Los precios del petróleo aumentaron hasta 3 dólares por barril como reacción a los informes del ataque, lo que suscitó preocupaciones de que el suministro de petróleo del Medio Oriente podría interrumpirse. El crudo Brent, después de alcanzar un máximo de 90,75 dólares, retrocedió y se cotizó con un alza del 1,85% a 88,74 dólares a las 0551 GMT.
La agencia de noticias iraní Fars reportó tres explosiones cerca de una base militar en la ciudad central de Isfahán. Un funcionario iraní declaró a Reuters que no se trataba de un ataque con misiles y que las explosiones fueron el resultado de la activación de los sistemas de defensa aérea de Irán.