Arabia Saudita volvió a elevar el martes el precio de su petróleo destinado a Asia en agosto para acercarse a unos diferenciales récord, en una medida ampliamente esperada que obedece a la solidez de los márgenes de refinado y a las expectativas de una sólida demanda.
Saudi Aramco anunció el martes que elevaba sus precios oficiales de venta (OSP) a todas las regiones, excepto a Estados Unidos, donde no se modificaron los diferenciales.
El precio del principal grado de crudo árabe ligero de Arabia Saudita a Asia en agosto se elevó en 2,80 dólares por barril, hasta los 9,30 dólares por barril, respecto a la referencia de Dubai/Omán, a partir de la cual se fija el precio del crudo de Oriente Medio a Asia. Esta cifra está en consonancia con una encuesta realizada por Bloomberg entre refinadores y operadores la semana pasada, y es ligeramente superior al aumento medio de 2,40 dólares por barril que esperaban los operadores y refinadores en una encuesta de Reuters.
El precio de agosto del Arab Light, de 9,30 dólares sobre Dubái/Omán, está a sólo cinco céntimos del diferencial récord de 9,35 dólares por barril sobre Omán/Dubái de principios de año.
Los saudíes también elevaron los precios de todas las demás calidades para Asia en agosto, con una prima récord para el Extra Light. Aramco anunció aumentos menores en los precios del Extra Light, Arab Light y Medio para la región mediterránea y el noroeste de Europa. Todos los precios para el mercado estadounidense siguen siendo los mismos que el mes pasado, según la tabla de precios de Aramco compartida por Amena Bakr, corresponsal jefe de Opec y jefa adjunta de la oficina de Energy Intelligence.
Arabia Saudita, que marca la tendencia de los precios para la mayoría de los exportadores de petróleo de Oriente Medio, suele anunciar sus precios alrededor del día 5 de cada mes y, como política, no comenta los movimientos de precios.
El mercado consideró la subida de precios como una señal de que el principal exportador de crudo del mundo espera una sólida demanda este verano, a pesar del creciente temor a una recesión que podría hundir la demanda.