El ataque con misiles balísticos perpetrado por Irán contra Israel el 1 de octubre provocó pérdidas calculadas entre 150 y 200 millones de NIS (equivalente a entre 40 y 53 millones de dólares) en propiedades privadas, de acuerdo con una estimación preliminar ofrecida por la Autoridad Tributaria de Israel.
El masivo bombardeo forzó a casi 10 millones de personas a buscar refugio en refugios antiaéreos, mientras proyectiles e interceptores explotaban en el aire. Como consecuencia, se registraron aproximadamente 2.500 denuncias de daños ante el departamento de impuestos inmobiliarios, de las cuales alrededor de 2.200 se referían a afectaciones en edificios, mientras que el resto involucraba vehículos y bienes contenidos, según los datos iniciales de la Autoridad Fiscal de Israel.
A diferencia del ataque iraní del 13 de abril, en el que fueron empleados 36 misiles de crucero, 185 drones y unos 120 misiles balísticos, la mayoría de los cuales fueron interceptados, en esta ocasión, Irán lanzó exclusivamente 200 misiles balísticos. De esos, alrededor de 20 fueron interceptados o neutralizados antes de ingresar en el espacio aéreo israelí por las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Reino Unido y Jordania, lo que permitió que unos 180 impactaran en territorio israelí o fueran interceptados en el aire.
Uno de los misiles alcanzó una escuela ubicada en Gadera, en el centro de Israel, causando graves destrozos en el edificio escolar, según muestran las imágenes y videos compartidos del lugar. Otro impacto severo fue registrado en un restaurante dentro del complejo de lujo Sea and Sun, situado al norte de Tel Aviv, lo que ocasionó daños en algunos apartamentos y locales comerciales del área.
En Hod Hasharon, un suburbio de Tel Aviv, varias viviendas fueron afectadas por la onda expansiva y la metralla del ataque con misiles. Según fuentes municipales, algunas casas sufrieron graves daños y decenas de otras resultaron con daños leves. En total, unas 100 viviendas reportaron daños menores, atribuidos a la metralla y a la sacudida por la caída de fragmentos de los proyectiles.
Por último, el Ejército israelí confirmó que algunas de sus bases aéreas fueron impactadas, lo que se saldó con daños principalmente a edificios administrativos y áreas de mantenimiento.
Irán ataca Israel con misiles tras muerte de líderes de Hezbolá y Hamás
Irán ha declarado que lanzó misiles contra Israel en represalia por los ataques que acabaron con la vida de importantes líderes de Hezbolá y Hamás, además de altos cargos del ejército iraní. En su declaración, mencionaron al jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y al general de la Guardia Revolucionaria, Abbas Nilforoushan, quienes murieron durante un ataque aéreo israelí en Beirut.
Este ataque ocurre casi un año después de que Hamás, organización terrorista respaldada por Irán, atacara a Israel el 7 de octubre, causando la muerte de unas 1.200 personas y tomando como rehenes a 251 individuos. Estos actos llevaron al inicio de la guerra en Gaza.
En los enfrentamientos también ha participado Hezbolá, representante iraní en Líbano, que comenzó a disparar miles de cohetes hacia Israel a partir del 8 de octubre, lo que obligó al gobierno israelí a evacuar a miles de personas que vivían cerca de la frontera norte del país.
Desde el 7 de octubre de 2023, se han presentado un total de 49.500 reclamaciones ante el departamento de impuestos sobre la propiedad por daños causados a propiedades. De estas reclamaciones, unas 30.000 corresponden a la región sur de Israel, unas 8.000 a la región norte y cerca de 11.500 a la zona central del país.
Los datos proporcionados por la Autoridad Tributaria de Israel indican que durante el último año se han pagado compensaciones por daños materiales que alcanzan un total de 1.500 millones de NIS. Se estima que los daños que aún no han sido reclamados, en su mayoría provenientes de la región norte, donde muchos residentes evacuados aún no han regresado a sus hogares, podrían ascender a aproximadamente 1.000 millones de NIS.