La ambición nuclear de Canadá resurge tras años de estancamiento, en medio de preocupaciones de seguridad energética y una creciente demanda de electricidad. El país planea aumentar significativamente su dependencia de la energía nuclear, presentando un cambio radical en su política energética.
Ontario, epicentro del renacimiento nuclear canadiense
Ontario, la provincia más poblada de Canadá, está preparada para dar inicio a su primer gran proyecto nuclear en décadas. La provincia, que ya alberga 18 de los 19 reactores nucleares del país, se ha erigido en el lugar obvio para el desarrollo del nuevo sector nuclear canadiense.
Este proyecto nuclear es solo el comienzo de un plan más amplio que busca revitalizar el sector energético de la provincia y atender a la creciente demanda de electricidad, en parte derivada de la rápida expansión de la población debido a la inmigración.
Las proyecciones indican que Ontario necesitará duplicar su capacidad de generación de electricidad para 2050, lo que supondrá un coste de unos 400.000 millones de dólares canadienses.
Energía nuclear: clave en el plan de descarbonización de Canadá
El resurgimiento nuclear de Canadá también está motivado por los planes del país de establecer una red eléctrica neta cero para 2035. La energía nuclear, que ofrece una fuente de energía eficiente y libre de carbono, jugará un papel crucial en el logro de este objetivo.
La política federal también respalda este cambio, ya que el Presupuesto Federal de 2023 muestra un sólido apoyo a la energía nuclear. El plan incluye la energía nuclear como elegible para su Crédito Fiscal a la Inversión (ITC) para la electricidad limpia y un ITC del 30 % para la fabricación de tecnología limpia.
A pesar de los debates y la contención a nivel mundial, Canadá clasifica la energía nuclear como energía limpia o renovable, lo que podría tener implicaciones significativas para el desarrollo del sector y su legitimidad política en la transición energética mundial.
Ambiciosos planes de ampliación nuclear
Con la publicación del nuevo presupuesto a favor de la energía nuclear, el sector ha comenzado a esbozar ambiciosos planes de expansión. Una de las centrales que se está ampliando en Ontario podría convertirse en la más grande del mundo.
Estos esfuerzos son necesarios para hacer frente al aumento de la demanda de energía en Ontario, ya que más industrias intentan conectarse a la red para reemplazar a los combustibles fósiles y el uso de vehículos eléctricos depende cada vez más de la electricidad en lugar de la gasolina.
John Gorman, presidente de la Asociación Nuclear Canadiense, expresó que el país está “volviendo a nuestras raíces nucleares”, en un momento crucial para el futuro de la energía.
Repercusiones de la apuesta nuclear de Canadá
El resurgimiento de la energía nuclear en Canadá tiene implicaciones significativas, tanto a nivel nacional como internacional. Con el gobierno canadiense, que clasifica la energía nuclear como limpia, la legitimidad política de la energía nuclear en la transición energética global podría ser reforzada.
El cambio de Canadá hacia la energía nuclear también podría influir en otros países que están lidiando con desafíos similares en términos de seguridad energética y lucha contra el cambio climático.
El desarrollo del sector nuclear en Canadá es una estrategia que podría ayudar al país a equilibrar su trilema energético: proporcionar energía que sea disponible y fiable, asequible y accesible, y sostenible desde el punto de vista medioambiental.