El gigante petrolero Chevron ha mostrado una reacción positiva hacia la propuesta de un gasoducto entre Israel y Chipre, que transportaría gas natural desde las aguas profundas de ambas naciones a Chipre, para su posterior exportación a Europa y otros destinos globales.
Plan de inversión energética entre Israel y Chipre
El vicepresidente de Exploración y Producción de Chevron, Frank Cassulo, mantuvo conversaciones con el ministro de Energía chipriota, Giorgos Papanastasiou, sobre las perspectivas del proyecto. Se espera que el Gobierno de Chipre presente formalmente el plan a una serie de empresas de energía en una reunión próxima, buscando el respaldo de los inversores.
Desde el descubrimiento del yacimiento de Afrodita en 2011, que se estima que contiene 4,2 billones de pies cúbicos de hidrocarburo, Chevron ha propuesto un plan para desarrollar la región.
Además, se ha expresado interés en el proyecto de parte de otras corporaciones petroleras y gasísticas, incluyendo ExxonMobil, cuyos altos cargos han destacado el interés en los planes Israel-Chipre.
Zona Económica Exclusiva de Chipre
La Zona Económica Exclusiva de Chipre se divide en 13 secciones denominadas “bloques”, dos de las cuales son propiedad de ExxonMobil. Esta empresa ha encontrado un significativo yacimiento de gas y se esperan más descubrimientos prometedores en la zona.
Por lo menos dos grandes empresas petroleras y gasísticas, aparte de Chevron, han mostrado interés en el plan, que pretende estimular más exploraciones, acelerar el desarrollo de los yacimientos y asegurar cantidades adecuadas de gas para que Chipre pueda reducir su dependencia del petróleo importado y los costos de producción de energía.
Total de Francia y Eni de Italia son socios en la exploración de siete bloques en la región.
Expectativas de la industria
Se prevé que varias empresas de exploración de hidrocarburos frente a las costas de Chipre, así como constructores de oleoductos y plantas de licuefacción, inversores y otras empresas de alta tecnología, como las israelíes, estarán presentes en el taller de la próxima semana.
El principal atractivo del proyecto de gasoducto-planta de licuefacción es su bajo costo en comparación con otras técnicas de exportación, lo que permitiría a las empresas recuperar su inversión inicial y comenzar a obtener beneficios mucho antes.
Se estima que el costo del gasoducto de 450 millones de euros (aproximadamente 489 millones de dólares) y la instalación de licuefacción de 1.000 millones de euros (alrededor de 1.100 millones de dólares) serían recuperados rápidamente con la puesta en marcha del proyecto.
Posibles beneficios para Israel y Chipre
El proyecto propuesto tiene el potencial de fortalecer las relaciones económicas entre Israel y Chipre, beneficiando a ambas naciones.
Además de los beneficios económicos, el proyecto de gasoducto puede aportar a la diversificación de las fuentes de energía de Europa, reduciendo su dependencia de las importaciones de petróleo y gas.
Finalmente, la implementación del proyecto podría dar como resultado la creación de nuevos empleos en la industria energética y relacionadas, lo que sería beneficioso para las economías locales.