La propagación de la epidemia de coronavirus podría reducir el producto interno bruto (PIB) de Israel en un rango de 0.25% a 1% o 3.6-14 mil millones de shekels ($1-$4 mil millones), dijo el jueves el Ministerio de Finanzas.
El Ministro de Finanzas Moshe Kahlon convocó una reunión especial para discutir los principales escenarios de los efectos del coronavirus en la economía global y local.
Los escenarios del ministerio no incluyen la propagación del coronavirus COVID-19 alcanzando el nivel de una pandemia mundial, que la Organización Mundial de la Salud cree que puede ser detenida, ni tampoco un escenario de pesadilla de un brote a gran escala en Israel.
En la reunión participaron el Gobernador del Banco de Israel, Prof. Amir Yaron, y todos los jefes de departamento del Tesoro: el Viceministro de Finanzas Yitzhak Cohen, la economista jefe Shira Greenberg, el director de Presupuesto Shaul Meridor, el Contador General Rony Hizkiyahu, el Director de Salarios Kobi Bar-Nathan, el asesor jurídico Asi Messing y el Director General del Ministerio Shai Babad.
También asistieron a la reunión el director de la Autoridad Fiscal de Israel Eran Yaacov, el presidente del Consejo Económico Nacional Prof. Avi Simhon y el Economista Jefe de la Autoridad de Valores de Israel Ilan Gildin.
Según el diario financiero Globes, Greenberg dijo en la reunión que la actividad económica de Israel no se ha visto perjudicada en el plano macroeconómico en este momento, pero que los informes de las empresas sobre el posible efecto en su actividad, y en algunos casos los daños reales, se estaban acumulando y deberían ser motivo de preocupación.
Yaron observó que si la crisis se prolongaba el efecto sería más sustancial, y que era difícil estimar su alcance en esta etapa.
No obstante, se cree que es poco probable que las exportaciones a China, que se centran principalmente en los servicios tecnológicos, se vean afectadas.