El Departamento de Estado de Estados Unidos desmintió el domingo que su país hubiera mediado en un acuerdo energético entre Israel y Líbano, después de que los medios de comunicación israelíes informaran el sábado de que Israel podría suministrar gas natural a Líbano a través de Jordania.
A primera hora del domingo, el Ministerio de Energía libanés desmintió categóricamente el informe, afirmando que el acuerdo que se está alcanzando con Egipto haría que Líbano recibiera gas natural de Egipto, y que el gas se transportaría a través de Jordania y Siria.
Egipto recibe diariamente millones de pies cúbicos de gas natural de Israel. El Ministerio de Energía libanés no mencionó si había solicitado que Egipto no utilizara este gas en el suministro que se hará al Líbano.
Las noticias del Canal 12 informaron de que el acuerdo fue negociado por Amos Hochstein, Enviado Especial de Washington y Coordinador de Asuntos Energéticos Internacionales, y firmado en secreto durante el fin de semana.
Según el informe, Israel transferirá el gas del yacimiento Leviatán a Jordania. Desde allí se transferirá a Siria y al Líbano.
Sin embargo, la red dijo que el traslado requerirá la reparación y ampliación de una línea de gas que fluye desde Siria a Líbano, lo que podría llevar varios años.
Según el informe, el acuerdo se ha diseñado en parte para proporcionar a Líbano una alternativa a Irán en su intento de recuperarse de una crisis económica cada vez más profunda.
El país, de seis millones de habitantes, atraviesa la peor crisis financiera de su historia, con una moneda que ha perdido cerca del 90% de su valor, los ahorros de la población atrapados en los bancos y la emigración masiva de mano de obra cualificada.
El Banco Mundial la ha descrito como una de las más graves que ha vivido el mundo desde la década de 1850.