NUEVA YORK (AP) – Las autoridades estadounidenses se movilizaron el lunes para incautar dos aviones de lujo -un Gulfstream de $60 millones y un avión de $350 millones que se cree que es uno de los aviones privados más caros del mundo- después de vincular ambos con el oligarca ruso-israelí Roman Abramovich.
Un juez federal firmó una orden que autorizaba la incautación del Gulfstream y de un avión Boeing que, según las autoridades, había valido menos de 100 millones de dólares antes de su fastuosa personalización.
La acción tiene lugar pocos días después de que Estados Unidos anunciara nuevas sanciones y penalizaciones a oligarcas y élites rusas, funcionarios del Kremlin, empresarios vinculados al presidente Vladimir Putin y sus yates, aviones y empresas que los gestionan.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, prometió tras la invasión rusa de Ucrania en febrero perseguir las “ganancias mal habidas” de las élites rusas.
Abramovich, que recientemente vendió su participación en el Chelsea FC, club de fútbol de la Premier League londinense, es uno de los rusos más ricos cuyos activos están siendo vigilados para detectar violaciones de las sanciones tras la invasión de Ucrania.
Al explicar la medida de incautación de los aviones, un agente del FBI escribió en una declaración jurada que el avión Boeing 787-8 Dreamliner y el avión Gulfstream G650ER son objeto de incautación porque han sido trasladados entre el 4 y el 15 de marzo sin que se hayan obtenido licencias en violación de las sanciones impuestas a Rusia.
Según la declaración jurada, Abramovich controlaba el Gulfstream a través de una serie de empresas ficticias. Se cree que el avión ha estado en Moscú desde el 15 de marzo.
El Boeing, por su parte, se cree que está en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) tras un vuelo de ida y vuelta el 4 de marzo de Dubai a Moscú, según la declaración jurada.