WASHINGTON – La Casa Blanca dice que una delegación de EE. UU. mantuvo conversaciones durante el fin de semana en Venezuela con el gobierno del dictador Nicolás Maduro que incluyeron una discusión sobre el suministro de energía – mientras Washington busca maneras de reducir sus importaciones de petróleo ruso.
La oposición venezolana también dice que se reunió con la delegación estadounidense de alto nivel, cuyo viaje a Caracas -informado por múltiples medios estadounidenses- se produjo mientras Washington busca aislar a Rusia por su invasión de Ucrania.
Maduro, con cuyo régimen Estados Unidos rompió relaciones en 2019, ha sido de las pocas figuras internacionales que ha asegurado al presidente ruso, Vladímir Putin, su “fuerte apoyo” tras la invasión.
“En lo que se refiere a Venezuela, el propósito del viaje que hicieron los funcionarios de la administración fue discutir una serie de temas que incluyen ciertamente la energía, la seguridad energética”, dice a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Maduro confirmó la reunión en una comparecencia televisada, calificándola de “respetuosa, cordial y diplomática”, sin entrar en detalles sobre los temas tratados.
“Lo hicimos en el despacho presidencial”, dice. “Estuvimos casi dos horas hablando”.
“Me pareció muy importante poder, cara a cara, discutir temas de máximo interés para Venezuela”, dice.