Los precios del petróleo se encaminaron a una segunda subida semanal consecutiva a primera hora del viernes, ya que la propuesta de la UE de prohibir las importaciones de todo el crudo y los productos petrolíferos rusos para finales de año se impuso a la preocupación del mercado por la ralentización de la demanda china de petróleo en medio de las restricciones más duras de la COVID desde la ola inicial de la pandemia.
Durante la noche en Asia, el crudo WTI superó los 110 dólares por barril y el Brent superó los 113 dólares por barril (a las 7:50 de la mañana, hora del este), y ambas referencias se vieron impulsadas por varias noticias alcistas de esta semana.
La Comisión Europea propuso oficialmente el miércoles una prohibición total de las importaciones de crudo y productos petrolíferos rusos para finales de año.
“Seamos claros: no será fácil. Algunos Estados miembros dependen en gran medida del petróleo ruso. Pero simplemente tenemos que trabajar en ello. Ahora proponemos una prohibición del petróleo ruso. Será una prohibición total de las importaciones de todo el petróleo ruso, marítimo y por oleoducto, crudo y refinado”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo.
Algunos miembros de la UE, sobre todo Hungría, se oponen a un embargo total del petróleo ruso, y las conversaciones entre los Estados miembros continúan en busca de un consenso, ya que la propuesta de la Comisión requiere la aprobación de los 27 países de la UE.
El jueves, la OPEP+ concluyó una de sus reuniones más breves sin cambios en su plan de producción, con el objetivo de aumentar la producción de crudo en junio en 432.000 barriles diarios (bpd), en una medida ampliamente esperada por el mercado. Aunque la OPEP+ mantiene su política de modestos aumentos mensuales, muchos de sus miembros no están bombeando según sus cuotas y se estima que el grupo en su conjunto está alrededor de 1,5 millones de bpd por debajo de su cuota.
“Es poco probable que el retraso en la producción cambie pronto, sobre todo teniendo en cuenta el debilitamiento de la demanda de petróleo ruso, que acabará por reducir la producción”, dijeron el viernes los estrategas de ING Warren Patterson y Wenyu Yao, al comentar la reunión de la OPEP+ y la producción prevista de la alianza en el futuro.