El déficit acumulado en Israel durante los doce meses transcurridos hasta finales de junio fue de 144.000 millones de NIS, es decir, el 10,1% del PIB, frente a los 160.300 millones de NIS, o el 11,7% del PIB de finales de 2020, según informa la Cuenta General del Ministerio de Finanzas. A finales de mayo el déficit fiscal era del 10,5% del PIB.
En gran medida, la reducción del déficit puede atribuirse al aumento de los ingresos públicos, que ascendieron a 181.900 millones de NIS en los primeros seis meses de 2021, un 22% más que los 148.100 millones de NIS del período correspondiente de 2020.
Los ingresos por impuestos directos aumentaron un 25% durante este periodo y los ingresos por impuestos indirectos un 20%, y los ingresos por tasas un 1%.