Según los expertos de Standard Chartered, a pesar de que este año se ha reducido drásticamente el suministro de gasoductos rusos, el almacenamiento de gas en Europa se está llenando, lo que ha reducido la eficacia del “arma del gas” de Vladimir Putin contra la UE.
Con la fuerza de la acumulación de inventarios, actualmente creemos que Europa puede sobrevivir un invierno cómodamente sin gas ruso, escribieron los analistas en un informe publicado el martes y obtenido por Bloomberg. Los analistas del banco afirman que el “arma” del gas ruso ha perdido una cantidad sustancial de poder.
Según Standard Chartered, el ritmo al que se está añadiendo almacenamiento de gas en Europa este verano es unas nueve semanas más rápido que el ritmo al que se inyectó gas en el almacenamiento el año pasado.
Los niveles de almacenamiento de gas en Europa estaban por debajo de la media estacional cuando se inició la temporada de calefacción de invierno 2021-2022.
Días después de que Gazprom restableciera el gasoducto al 40 % de su capacidad tras un mantenimiento rutinario de 10 días, Rusia dijo este mes que el suministro de gas a través de Nord Stream se reducirá a solo el 20 % de la capacidad del gasoducto. La razón rusa para la considerable reducción de los flujos de gas a Europa fue que una turbina diferente en una estación de compresión fue enviada a mantenimiento, y la turbina que regresó del mantenimiento aún no ha sido instalada.
A pesar de los escasos envíos de gas ruso a través de Nord Stream, según los analistas de Standard Chartered, los inventarios de gas de la UE “siguen aumentando con bastante fuerza”.
El banco predice que incluso si Rusia deja de suministrar gas a Europa por completo, seguirá habiendo suficiente gas almacenado al final de la temporada de inyección para un “aislamiento adecuado” en ese continente.
Dado que Europa ha estado transportando cantidades récord de GNL desde Estados Unidos y otras fuentes para sustituir el gas de los gasoductos rusos, el 9 de agosto el almacenamiento de gas de la UE estaba lleno en un 72,4 %, con el de Alemania ligeramente por encima del 73 %. Esta información procede de Gas Infrastructure Europe.
A pesar del aumento de las reservas de gas, las empresas europeas, especialmente Alemania, la mayor economía del continente, han advertido que podrían tener que reducir la producción ante la crisis del gas, lo que podría provocar la ruptura de las redes de suministro y producción.