El consejo de administración de Israel Aerospace Industries (IAI) ha tomado la decisión de trasladar su centro de desarrollo y producción de sistemas militares terrestres de Ashdod a Beer Sheva. En una primera fase, entre 200 y 300 empleados, de los miles que trabajan actualmente en Ashdod, serán contratados en Beer Sheva en un plazo de tres años.
La decisión original de establecer la planta de Beer Sheva se tomó en 2019, cuando la empresa anunció que operaría allí en los campos de los robots terrestres autónomos, los sistemas de radar terrestre y los sistemas de radar de protección de fronteras. Pero desde entonces no se ha hecho casi nada para aplicar la decisión.
Pedir ayuda al Estado
El presupuesto para la primera fase del proyecto incluye el avance de los procedimientos para aprobar los planes del edificio para los laboratorios de I+D, que cuestan más de 100 millones de NIS. Las instalaciones se construirán en un terreno de más de 200 dunams (50 acres) en el parque tecnológico de Beer Sheva.
El presidente del IAI, Amir Peretz, confirmó los planes a “Globes” y añadió que la decisión simboliza la visión del IAI de desarrollar el Negev. Peretz añadió que para promover la visión será necesaria la participación del gobierno.
Peretz dijo que plantearía el asunto al nuevo gobierno. El Primer Ministro electo, Benjamin Netanyahu, ha declarado anteriormente que Beer Sheva se convertirá en la capital tecnológica y de la ciberseguridad de Israel, y el IAI espera que convierta la declaración en hechos.
El presidente y director general del IAI, Boaz Levy, declaró a “Globes”: “El proyecto representa la implicación del IAI en el desarrollo del Néguev mediante la ampliación de las perspectivas de empleo allí, con énfasis en el mundo de la tecnología”.
No sólo IAI lo considera un movimiento estratégico nacional, el alcalde de Beesheva, Rubik Danilovich, dijo que la nueva planta proporcionará puestos de trabajo adicionales con altos salarios para los jóvenes residentes de la ciudad y atraerá una fuerte población a Beer Sheva.
Incentivos para los empleados
Otra figura implicada en el proceso de toma de decisión es Yair Katz, secretario general del comité de empresa del IAI. Dice que no será un asunto sencillo para muchos empleados que se verán obligados a trasladar su lugar de trabajo al sur, y que hay que establecer un mecanismo para incentivarlos. Katz añadió que a los empleados que se trasladen de Ashdod a Beer Sheva se les ofrecerá un paquete de beneficios y subvenciones y un aumento de sueldo de varios miles de shekels, y a quien no quiera trasladarse se le ofrecerá un trabajo alternativo en Ashdod.
Si efectivamente la visión de trasladarse a Beer Sheva se lleva a cabo por parte del IAI, el plan se enfrentará a una feroz oposición por parte del Ayuntamiento de Ashdod y de los residentes de la región y será ampliamente discutido por el comité de empresa. Trasladar a varios cientos de empleados es una cosa, pero trasladar a los miles de empleados de Ashdod es un asunto mucho más complicado.
La División ha demostrado ser
La planta y el centro de desarrollo de Beer Sheva se ocuparán, entre otras cosas, del desarrollo del sistema autónomo “Carmel” para vehículos blindados. Se trata de un sistema tecnológico que se montará en los vehículos blindados, tanques y APC de las FDI para mejorar sus capacidades, incluyendo la adición de capacidades de recopilación de datos utilizando diversas fuentes de datos, el procesamiento de datos y la determinación de cursos de acción a través de sistemas avanzados de IA. El año pasado la empresa ganó la licitación del Ministerio de Defensa para el desarrollo del proyecto. Se trata de un proyecto con un presupuesto de cientos de millones de shekels.
Yoav Turgeman, director general de la filial ELTA de IAI, que desarrolla sistemas militares de radar, comunicaciones y guerra electrónica, y que gestionará las actividades de Beer Sheva, dijo que la entrada de la empresa en el sector de los sistemas terrestres hace tres años ha demostrado su eficacia y la división ha acumulado una importante cartera de pedidos.
Turgeman añadió que en la fábrica prevista se abrirán tanto actividades de I+D como una línea de producción. La planta también participará en las actividades comerciales de IAI, como el desarrollo de sistemas médicos.
Turgeman estima que la nueva planta estará operativa en dos años y que una parte sustancial de las operaciones terrestres de IAI se trasladará allí. En los últimos meses se han celebrado decenas de reuniones con las partes implicadas en el traslado, entre ellas representantes del Ministerio de Defensa y del Ayuntamiento de Beer Sheva.
Publicado por Globes, Israel business news – en.globes.co.il – el 24 de noviembre de 2022.