En el análisis del mercado petrolero global, se observa un incremento marginal en los precios del crudo al cierre de la semana, impulsado por las anticipaciones de que la OPEP+ extienda su convenio de restricción productiva, lo cual llevaría a una contracción adicional en la oferta disponible.
Inicialmente, la OPEP consensuó una disminución de la oferta conjunta en 2,2 millones de barriles por día (bpd) para el primer trimestre del año en curso, con un encuentro programado a inicios de marzo para deliberar sobre una posible extensión de los recortes por un trimestre adicional. Ante el contexto de una cotización del petróleo en un margen restringido, debido a múltiples factores adversos, la prolongación de dichos ajustes productivos se consideraba prácticamente segura.
Existe un consenso entre algunos analistas de que la OPEP+ podría mantener los recortes hasta la conclusión del año, sustentando así los precios ante la prospectiva de propiciar un escenario de escasez en el mercado petrolero.
La proyección de mantener los ajustes productivos de la OPEP+ hasta el T4 del 2024 incide negativamente en el sentimiento del mercado, anticipándose una persistente reducción en la demanda. No obstante, se ha evidenciado una expansión en los diferenciales temporales de los contratos futuros del Brent, indicativo de una transición hacia una estructura de mercado más inclinada hacia la backwardation, lo cual, según apuntan analistas de BMI en una comunicación recogida por Reuters, favorece una perspectiva más optimista para los precios, al prever un endurecimiento del mercado en los meses venideros.
Los factores positivos, como el endurecimiento de los mercados físicos, frente a los desafíos, incluyendo las preocupaciones por el crecimiento económico de China y el incremento de las tasas de interés en EE. UU., mantienen los precios del crudo dentro de un espectro limitado de fluctuación, según explica Ravindra Rao, director de investigación de materias primas en Kotak Securities, a Bloomberg.
Esta fuente también destaca que los diferenciales entre los precios del crudo Brent y del West Texas Intermediate (WTI) han experimentado un retroceso sostenido, ampliando la brecha, lo cual refleja la percepción de un mercado que se prevé más ajustado en el futuro.
Mientras que la estrategia productiva de la OPEP+ figura como el principal elemento dinamizador del mercado, la demanda china emerge como el foco principal de los desafíos a enfrentar.
A principios de este mes, el Eurasia Group proyectó que el crecimiento de la demanda petrolera de China en 2024 sería considerablemente más moderado que el registrado el año anterior, oscilando entre 250.000 y 350.000 bpd, atribuyendo esta predicción al agotamiento de los sectores de construcción y automotriz en el gigante asiático.