El mercado estará increíblemente ajustado para cuando llegue el invierno, y aunque los precios del petróleo sigan bajando a corto plazo, deberían estabilizarse en unos 120 dólares por barril para entonces, dijo el lunes Amrita Sen, de Energy Aspects, a Bloomberg Surveillance.
Sen sostiene que, aunque los precios del gas hayan bajado, la demanda sigue siendo alta. Sen apunta a los cierres COVID de China como causa de la debilidad petroquímica que ha llevado a la disponibilidad generalizada de nafta para su mezcla en la gasolina. Pero insiste en que se trata de “un problema de oferta, no de demanda”.
Según la AAA, el precio medio nacional de la gasolina en Estados Unidos siguió bajando el lunes, hasta los 4,059 dólares el galón.
Al mismo tiempo, el precio del crudo se mantiene por debajo de los 90 dólares el barril.
Debido al mantenimiento estacional previsto de las refinerías, Sen declaró que no prevé un “aumento repentino” de los precios; sin embargo, para cuando llegue el invierno, y en particular después de noviembre, prevé que los suministros sean “muy, muy ajustados”.
La Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos (SPR) dejará de liberar combustible el 1 de noviembre. En un esfuerzo por reducir los precios de la gasolina, la administración Biden ordenó en marzo de este año la liberación de un millón de barriles diarios de la reserva de petróleo de emergencia del país. Según cifras del Departamento de Energía de EE. UU., la SPR disminuyó la semana pasada hasta su punto más bajo en casi 40 años.
El embargo de la Unión Europea sobre el crudo ruso entrará en vigor el 1 de diciembre, cuando las liberaciones de la SPR hayan cesado.
Esto también coincidirá con el Congreso del Partido de China, que según Sen espera que allane la puerta a una relajación de las limitaciones del bloqueo COVID que distorsionan la demanda.
Sen declaró a Bloomberg que el mercado se ajustará “muy, muy rápidamente”. Y añadió: “Seguimos manteniendo nuestra proyección de 120 dólares por barril”.