El precio máximo de la gasolina de 95 octanos, controlado por el Gobierno, en los surtidores de autoservicio de Israel en enero subirá 0,09 NIS por litro el sábado a medianoche, hasta 6,94 NIS por litro, según ha anunciado el Ministerio de Infraestructuras Nacionales, Energía y Recursos Hídricos. El cargo por recibir servicio completo en los surtidores por parte de los empleados de las gasolineras seguirá siendo de 0,21 NIS.
Este será el tercer mes consecutivo en que sube el precio de la gasolina y el de enero será el más alto desde julio de 2022, cuando el precio de la gasolina de 95 octanos alcanzó los 8,08 NIS por litro.
La última subida de precios se produce a pesar de la continua estabilidad de los precios del petróleo en los mercados mundiales y de que el precio del barril de petróleo incluso ha disminuido ligeramente durante el último mes. Pero en Israel, el aumento del precio refleja la expiración de la reducción del impuesto especial sobre el combustible, así como el fortalecimiento del dólar frente al shekel. La anulación de la reducción fiscal es responsable de un aumento de unos 0,33 NIS por litro de gasolina.
La reducción del impuesto especial sobre el combustible, que alcanzó un máximo de 1 NIS por litro en verano, debía haber terminado hace muchos meses, pero fue prorrogada una y otra vez, aunque se redujo el recorte, por el ministro de Finanzas saliente, Avigdor Liberman. Cuando esta semana se le preguntó a Liberman si prorrogaría el recorte una vez más, respondió que la subida de precios se produciría después de que él dejara de ser ministro y de Finanzas, y que de todos modos no había fuente presupuestaria para la continuación de la reducción. Hasta ahora, la reducción ha costado al Ministerio de Hacienda 2.300 millones de NIS en ingresos fiscales perdidos.
El primer ministro entrante, Benjamin Netanyahu, dijo en su campaña electoral que trabajaría para anular las subidas del precio del combustible. Sin embargo, al próximo gobierno le resultará más difícil prorrogar la reducción del impuesto especial sobre el combustible. Si el Gobierno quiere renovar la reducción del impuesto especial hasta 2023, tendrá que hacerlo con las limitaciones del presupuesto en curso y recortar en otras partidas para financiar la pérdida de ingresos fiscales.
La reducción del impuesto especial sobre los carburantes se introdujo originalmente tras la invasión rusa de Ucrania, que provocó un repunte de los precios de la energía y del petróleo en particular. La medida pretendía mantener los precios bajos mientras se disparaban en el mercado internacional. Hoy, el coste del barril de petróleo ha vuelto a su nivel de antes de la guerra. Desde que alcanzara un máximo de unos 120 dólares por barril de crudo Brent el pasado mes de junio, el coste ha ido bajando gradualmente hasta situarse en torno a los 80 dólares por barril.
Publicado por Globes, Israel business news – en.globes.co.il – el 29 de diciembre de 2022.