La agencia de calificación Fitch volvió a rebajar el martes la calificación de la deuda soberana de Rusia a territorio basura, de “B” a “C”, diciendo que la decisión refleja la opinión de que un impago es “inminente”.
Al igual que otras grandes agencias de calificación, Fitch ya había rebajado la calificación de Rusia a principios de este mes a la categoría de “basura”, es decir, la de los países que corren el riesgo de no poder pagar su deuda.
Justificó la nueva rebaja diciendo que los últimos acontecimientos habían “socavado aún más la voluntad de Rusia de pagar el servicio de la deuda pública”.