Un 19% de los israelíes que evacuaron sus hogares tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 no ha logrado recuperar su empleo, según un informe del Instituto de Democracia de Israel (IDI), lo que refleja el impacto económico de la guerra de 15 meses en Gaza.
Decenas de miles de personas abandonaron comunidades cercanas a la frontera con Gaza luego del ataque. Además, unas 60.000 más fueron evacuadas del norte del país cuando el grupo terrorista libanés Hezbolá lanzó cohetes contra Israel en solidaridad con Hamás el 8 de octubre. A pesar de los subsidios estatales y alojamientos temporales, la mayoría quedó lejos de sus trabajos y fuentes de ingresos. Desde el inicio de la guerra, el gobierno israelí ha destinado más de 9.000 millones de shekels (2.500 millones de dólares) a la evacuación y cerca de 6.000 millones de shekels a pagos de hoteles y propietarios.
Según la encuesta del IDI, realizada entre diciembre y enero, solo el 39% de los desplazados ha regresado a sus hogares, mientras que muchas zonas del norte, afectadas por ataques de Hezbolá, siguen deshabitadas. Además de la pérdida de empleo de casi una quinta parte de los evacuados, otro 3% fue llamado al servicio militar de reserva.
A nivel nacional, un tercio de los hogares ha registrado una disminución de ingresos desde el inicio de la guerra, proporción que se eleva al 44% en el norte y el sur, donde sectores clave como el comercio, el turismo y la agricultura han sido gravemente golpeados. La media nacional de hogares afectados alcanza el 35%.
El informe del IDI, elaborado por Daphna Aviram-Nitzan y Omer Cohen, advierte sobre la necesidad de establecer mecanismos de apoyo para trabajadores independientes durante emergencias como guerras o pandemias, similares a los beneficios de desempleo otorgados a trabajadores asalariados.
El Banco de Israel alertó en octubre que la fuerte desaceleración económica en el norte, sumada al aumento del gasto en defensa y la escasez de mano de obra en sectores clave como la construcción, ejerce una presión significativa sobre la economía. En noviembre, Israel y Hezbolá alcanzaron un alto el fuego, y la retirada israelí del sur del Líbano se completó la semana pasada, salvo por cinco puestos de avanzada estratégicos que continúan bajo control militar.