En septiembre, los ingresos de Rusia relacionados con el petróleo y el gas experimentaron un aumento del 15 %, alcanzando los 7.400 millones de dólares, impulsados por el incremento del impuesto de extracción y los derechos de exportación.
Influencia de los precios del petróleo en los ingresos fiscales
El alza de los precios del petróleo durante el mes de septiembre se reflejó en un incremento de los ingresos fiscales, provenientes principalmente del impuesto de extracción de minerales.
De enero a septiembre, el ingreso ruso por petróleo y gas descendió un 34,5 % interanual, situándose en 56.000 millones de dólares.
Este descenso se atribuye a factores como la disminución de las ventas de gas natural hacia Europa y a precios internacionales del petróleo menos elevados que en años anteriores, en especial en comparación con cifras del año previo, donde se alcanzaron picos de 100 dólares por barril tras la intervención rusa en Ucrania.
Comparativa de precios: crudo ruso vs. internacionales
El crudo estrella de Rusia, denominado los Urales, tuvo un precio promedio en septiembre de 83,08 dólares por barril, superando el promedio de 68,25 dólares del año anterior.
Por otro lado, el precio del North Sea Dated alcanzó una media de 93,98 dólares por barril el pasado mes.
En el periodo de enero a septiembre de 2023, el precio medio del Urals osciló alrededor de 59,54 dólares por barril, estando por debajo del límite establecido por el G7. No obstante, este promedio fue inferior al del mismo periodo en 2022, donde se situó en 80,58 dólares por barril.
Exportaciones rusas: Precio del crudo y relación con la India
Informes recientes indican que, debido a una mayor demanda global y al incremento de precios a nivel internacional, el crudo ruso se está comercializando en la India a aproximadamente 20 dólares por barril por encima del precio tope del G7.
Concretamente, los Urales, ahora se venden a uno de sus principales compradores, la India, a casi 80 dólares por barril, lo que representa un 30 % más respecto al precio máximo estipulado por el G7 y la UE.
Esta situación se produce en un contexto en el cual los envíos de crudo ruso a países ajenos a la UE requieren de seguros y financiamientos occidentales, según informan fuentes de Reuters.