Desde el inicio de la guerra con el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre, los inversores institucionales han transferido fuera de Israel un total de 151 mil millones de NIS (40 mil millones de dólares), según un informe del diario financiero en hebreo Calcalist.
La guerra en curso y el temor a que la guerra se intensifique hacia el norte, junto con un creciente déficit y el enlentecimiento del crecimiento económico, han impulsado a grandes aseguradoras y fondos de inversión a redirigir capitales. Estas entidades gestionan los ahorros a largo plazo de los israelíes, incluidos fondos de pensiones y de previsión, como indica el informe de Calcalist.
Al inicio de la guerra en octubre, las instituciones locales comenzaron trasladando fondos hacia Israel, incrementando su exposición al mercado nacional. No obstante, desde abril, la tendencia cambió debido a la desconfianza en la capacidad del gobierno para reencauzar la economía hacia un crecimiento sostenible, reducir el déficit creciente y controlar la inflación, señala el reporte.
De acuerdo con el análisis de Calcalist, la exposición media a activos en el extranjero por parte de instituciones locales que gestionan fondos de previsión aumentó del 51,7% a comienzos de octubre de 2023 al 56,3% a finales de julio. En cuanto a las instituciones financieras que manejan fondos de pensiones, la exposición a activos en el extranjero subió del 47,6% al 50% en el mismo periodo.