Aunque las políticas del presidente Trump han promovido un enfoque de “perforar, perforar, perforar”, el crecimiento de la producción petrolera estadounidense a corto plazo dependerá principalmente de los precios del petróleo y de Wall Street, según inversores y ejecutivos del sector del esquisto.
Desde su primer día en el cargo, Trump firmó una orden ejecutiva para liberar la energía de Estados Unidos. La medida buscó facilitar la extracción y producción de petróleo y gas, revirtiendo varias órdenes climáticas de su predecesor. Aunque la industria recibió positivamente el cambio, no se ha apresurado a aumentar la producción.
El modelo de negocio del sector del esquisto ha cambiado significativamente. Las empresas, especialmente las grandes, priorizan las ganancias de los accionistas en lugar de reinvertir continuamente en nuevas perforaciones. La consolidación en la industria ha fortalecido a los grandes productores, que ahora absorben a competidores más pequeños y prefieren mantener el enfoque en retornos financieros.
El avance en eficiencia y disciplina de capital también ha transformado la industria del esquisto. Los productores ahora obtienen mayores beneficios por su inversión y se centran en asegurar la rentabilidad para los inversores mientras manejan la volatilidad de los precios del petróleo con estructuras financieras más sólidas.
Según Wil VanLoh, CEO de Quantum Energy Partners, uno de los mayores inversores en esquisto, Wall Street, no la Casa Blanca, determinará el ritmo de crecimiento de la producción petrolera. VanLoh comentó al Financial Times que los inversores priorizan objetivos financieros, no políticos. En la misma línea, Ben Dell, socio gerente de Kimmeridge, afirmó que los precios tendrán mayor impacto que las políticas en los incentivos para los productores.
Trump, por su parte, podría no ser de mucha ayuda en términos de precios. En su primera semana en el cargo, indicó que pediría a la OPEP y a Arabia Saudita que redujeran el costo del petróleo. Durante un discurso en el Foro Económico Mundial, afirmó: “También voy a pedir a Arabia Saudita y a la OPEP que bajen el costo del petróleo”.