Israel anunció el domingo que permitirá a unos 500 árabes palestinos trabajar en el floreciente sector de la alta tecnología del país.
La medida -dirigida por los ministerios de Cooperación Regional, Economía y Defensa, entre otros- se produce cuando el sector se enfrenta a una escasez continua de trabajadores, teniendo en cuenta consideraciones de seguridad y económicas.
Según el anuncio, unos 200 árabes palestinos recibirán permisos en 2022, otros 200 en 2023 y 100 más al año siguiente.
Esta iniciativa pretende tanto reforzar el sector de la alta tecnología del país como servir de gesto de buena voluntad para reforzar la frágil calma entre Israel y los palestinos tras el último conflicto con los terroristas de la Franja de Gaza en mayo.
También pretende dar empleo al menos a una parte de los 3.000 estudiantes palestinos de carreras tecnológicas que se gradúan cada año en las universidades palestinas, de los cuales al menos el 75% sigue sin trabajo debido a la gran escasez de puestos vacantes tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, el gobierno también ha anunciado que aumentará el número de árabes palestinos autorizados a entrar en el país para trabajar en el sector de los servicios y la industria, elevando de hecho el número de permisos de trabajo de cuello azul a aproximadamente 12.150.
“Los israelíes y los palestinos viven en una zona geográfica común, y debemos reforzar la cooperación y la interacción entre los ciudadanos y las economías”, declaró el ministro de Cooperación Regional, Issawi Frej.
“Esperamos que la medida aumente el rendimiento de la educación superior en la Autoridad Palestina, fortalezca su sector de alta tecnología y actúe como un importante motor de crecimiento para fortalecer la economía palestina”.