Ayer por la tarde, el Ministerio de Agricultura firmó un acuerdo con los representantes de los agricultores que permitirá llevar a cabo la reforma de la agricultura.
Según el acuerdo, se producirá una apertura gradual de las importaciones de productos, y los agricultores locales recibirán su red de seguridad en forma de ayudas directas por un total de 700 millones de NIS. Se suprimirán la mayoría de las tasas por emplear a trabajadores extranjeros, y aumentará la cantidad que un agricultor puede deducir de sus ingresos para el alojamiento de los trabajadores.
En cuanto a la protección de la flora, se acordó que la normativa la fijará el Ministerio de Agricultura y el mecanismo se quitará de las manos de los agricultores. El objetivo es sincronizar la normativa israelí con la de los países occidentales y reducir la burocracia para los importadores. Sin esta reforma, seguirá siendo difícil importar frutas y verduras, aunque el derecho de aduana sea cero. También se acordó que el gobierno aprobará una ley sobre el etiquetado del país de origen, y una ley para el fomento de la inversión en agricultura.
La primera fase de la reforma agrícola se llevó a cabo en marzo de este año. Se anularon los derechos de aduana sobre todo de los productos cuya producción en Israel es escasa, como las piñas, los mangos, las setas y los aguacates. Sólo con esta fase se pretende ahorrar al público unos 400 millones de NIS anuales. También se redujeron los derechos de otros productos: por ejemplo, el de las aceitunas se redujo un 20%, y el de las patatas y los tomates, un 15%. La mayor parte de los derechos sobre los productos siguen siendo bastante elevados, pero ésta debía ser la primera de cinco fases anuales que darían lugar a una reducción del 90% de los derechos de aduana.
La reforma pretende sustituir el apoyo indirecto a la agricultura local mediante barreras a las importaciones, que la OCDE desaconseja porque distorsiona el mecanismo de precios, grava a los consumidores y perjudica al medio ambiente, por el apoyo directo mediante subvenciones.
El Ministro de Agricultura, Oded Forer, se congratuló del acuerdo: “Todo el mundo entendió que tenía que echar una mano en la batalla por el coste de la vida. Los miembros de la Knesset retirarán su exigencia de suprimir la reducción de los derechos de aduana, la agricultura se beneficiará de importantes ayudas para fomentar la inversión de capital, la innovación y la I+D, y los ciudadanos de Israel disfrutarán de productos agrícolas variados y más baratos, durante todo el año”.
Dubi Amitai, presidente de la Federación de Agricultores de Israel y del Presidium de Organizaciones Empresariales de Israel, declaró: “Se trata de un acuerdo histórico para el sector agrícola tras unas negociaciones intensas y difíciles. El acuerdo reduce las grandes diferencias que existían entre nosotros y el Ministerio de Agricultura, y da a los agricultores herramientas que se acercan a la competencia leal, aunque también se examinarán con el tiempo. El acuerdo eliminará una pesada carga de los hombros de los agricultores, y permitirá al Estado de Israel mantener la seguridad nutricional en lo que respecta a los productos”.
Amitai añadió: “A pesar del acuerdo, a menos que el gobierno consiga hacer frente a la concentración en la venta al por mayor y al por menor, no es seguro que veamos precios más bajos para los consumidores”.
Publicado por Globes, Israel business news – en.globes.co.il – el 5 de julio de 2022.