Eco Wave Power presentó en el puerto de Jaffa su tecnología de energía de olas, que busca expandirse a nivel internacional con socios estratégicos.
Proyecto israelí de energía undimotriz
Tecnología pionera en energía de olas llega al puerto de Jaffa
Una empresa israelí, Eco Wave Power, ha dado a conocer formalmente su proyecto de demostración en el puerto de Jaffa. Este desarrollo tecnológico ha captado el interés de países con los que Israel no mantiene relaciones diplomáticas, como Irán, Turquía, Arabia Saudita y Qatar. La iniciativa cuenta con la colaboración de su socio estratégico, EDF Renewables Israel.
La tecnología empleada utiliza infraestructuras existentes, como rompeolas y muelles, para evitar costos elevados y riesgos asociados a instalaciones en alta mar. Los únicos componentes en contacto con el agua son flotadores que se mueven con las olas, generando energía mediante pistones y motores conectados a generadores eléctricos.
Según Inna Braverman, fundadora y directora ejecutiva de Eco Wave Power, este diseño permite superar los desafíos de costos y durabilidad que enfrentan otros proyectos de energía undimotriz en mar abierto. “Ha sido complicado implementar estos sistemas debido a su elevado precio y a problemas de resistencia a las condiciones del océano”, explicó.
El presidente Isaac Herzog estuvo presente en el lanzamiento del proyecto, que había sido pospuesto anteriormente por razones de sensibilidad ante un contexto de conflicto bélico. En la ceremonia, también participaron la ministra de Protección Ambiental, Idit Silman, el alcalde de Tel Aviv-Jaffa, Ron Huldai, y otros representantes clave de empresas asociadas.
Aspectos destacados del proyecto
- Eco Wave Power es el primer sistema de energía undimotriz en Israel conectado a la red eléctrica.
- La capacidad instalada inicial de 100 kilovatios puede abastecer a 100 hogares.
- El diseño del sistema asegura resistencia a tormentas, gracias a flotadores que se elevan sobre las olas.
- Se planean proyectos similares en puertos de Los Ángeles y Taiwán.
Objetivo de expansión internacional y desafíos regulatorios
La empresa planea demostrar la viabilidad de su tecnología mediante proyectos como el que desarrollará en Oporto, Portugal, con una capacidad de 20 megavatios. Este proyecto, que abastecerá a 20,000 hogares, busca consolidar la escala comercial de la tecnología y garantizar la rentabilidad necesaria para atraer financiación bancaria.
Braverman señaló que lograr financiamiento ha sido uno de los mayores desafíos, ya que se requiere una cobertura del 80% por parte de instituciones bancarias para un despliegue comercial significativo. Además, mencionó que las normativas en varios países aún no están adaptadas a esta nueva tecnología, lo que dificulta su implementación.
“Muchos países están interesados en nuestra tecnología, pero carecen de políticas adecuadas, marcos legislativos y tarifas específicas para la energía de olas”, explicó Braverman. A pesar de estos obstáculos, la empresa ha mantenido acercamientos con actores de Qatar, Arabia Saudita, Irán y Turquía.
Impacto ambiental y perspectivas futuras
Eco Wave Power destaca por ser una solución 100% ecológica, ya que utiliza infraestructuras existentes sin necesidad de intervención en el fondo marino. Su diseño modular y escalable la posiciona como una fuente de energía renovable confiable, con menor intermitencia en comparación con otras tecnologías.
En Israel, la empresa identificó suficiente infraestructura costera para generar hasta 250 megavatios, excluyendo zonas inmobiliarias de alto valor. Esto refleja el potencial del país para diversificar su matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Braverman también subrayó que las olas tienen 832 veces más energía cinética que el viento, lo que refuerza su viabilidad como fuente de energía renovable. La implementación de esta tecnología podría complementar la energía solar, especialmente en horarios nocturnos.
Historia de la fundadora y compromiso con las energías renovables
Inna Braverman, nacida en 1986 cerca de Chernóbil, Ucrania, vivió de cerca las consecuencias de un desastre nuclear. Tras emigrar a Israel en su infancia, estudió Ciencias Políticas y Lengua Inglesa en la Universidad de Haifa, donde inició su interés por las energías renovables.
A pesar de no contar con formación técnica, cofundó Eco Wave Power en 2011, a los 24 años, junto con el empresario canadiense David Leb. Desde entonces, Braverman ha recibido numerosos premios por su liderazgo en el sector de energías renovables.
En la inauguración de Jaffa, Yael Herman, representante del Ministerio de Energía, comentó en tono humorístico sobre la importancia de diversificar las fuentes de energía en Israel, destacando la contribución potencial de las olas para avanzar hacia un futuro más sostenible.
Preguntas y respuestas sobre la tecnología de Eco Wave Power
La tecnología de Eco Wave Power utiliza flotadores anclados a estructuras existentes, como rompeolas, para capturar la energía de las olas. Los movimientos de los flotadores accionan pistones y motores que generan electricidad. Este diseño minimiza costos y evita daños durante tormentas al elevar los flotadores sobre la superficie del agua.
A diferencia de proyectos en alta mar, Eco Wave Power opera cerca de la costa utilizando infraestructuras existentes. Esto reduce significativamente los costos y riesgos asociados con estructuras estacionarias expuestas al mar abierto, haciendo la tecnología más accesible y resistente.
El primer proyecto conectado a la red se encuentra en el puerto de Jaffa, Israel, con una capacidad de 100 kilovatios. Además, Eco Wave Power ha probado su tecnología en Gibraltar y planea nuevas instalaciones en Los Ángeles, Taiwán y Oporto, Portugal.
Actualmente, el proyecto de Jaffa puede abastecer a 100 hogares con 100 kilovatios. El proyecto en Oporto, Portugal, generará 20 megavatios, suficientes para 20,000 hogares. En Israel, la empresa estima que podría producir hasta 250 megavatios usando infraestructuras costeras existentes.
Los principales desafíos incluyen la falta de financiamiento bancario significativo y marcos regulatorios adecuados en muchos países. Sin embargo, la empresa espera que proyectos comerciales, como el de Oporto, faciliten la superación de estos obstáculos.
La tecnología se vuelve rentable al alcanzar la escala de megavatios, lo que permite generar mayores ingresos y justificar la inversión inicial. Los proyectos grandes como el de Oporto son clave para demostrar la viabilidad comercial.
Países como Irán, Turquía, Arabia Saudita y Qatar han mostrado interés en la tecnología de Eco Wave Power, destacando cómo la necesidad de soluciones renovables trasciende fronteras y conflictos políticos.
Es ecológica porque se ancla a estructuras existentes sin alterar el fondo marino. Además, es modular, escalable y utiliza una fuente renovable constante, con una energía cinética 832 veces mayor que la del viento.
La energía undimotriz complementa la energía solar, generando electricidad cuando el sol no brilla. Esto contribuye a reducir la dependencia de combustibles fósiles y a diversificar las fuentes de energía renovable en Israel.
Inna Braverman, nacida cerca de Chernóbil, emigró a Israel y estudió Ciencias Políticas. Sin formación técnica, cofundó Eco Wave Power en 2011, convirtiéndose en pionera en una industria predominantemente masculina, impulsada por un propósito de vida tras sobrevivir al desastre nuclear.