Israel concede 12 licencias a seis corporaciones, incluyendo BP y Eni, buscando potenciar la exploración de gas natural en medio del conflicto actual.
En un contexto de desafíos geopolíticos, Israel ha dado un paso significativo en su sector energético. El domingo, el país anunció la adjudicación de 12 licencias a seis destacadas empresas, entre las que se encuentran la británica BP plc y la italiana Eni, ambas gigantes en la industria del petróleo y el gas. Este proyecto ambicioso se centra en la exploración y potencial descubrimiento de yacimientos de gas natural offshore.
El ministro de Energía, Israel Katz, resaltó que la inversión de estas importantes empresas en tiempos de confrontación bélica con Hamás demuestra una fe robusta en la resiliencia de Israel. Este desarrollo se presenta luego de que Israel se viera obligado a clausurar de forma momentánea el campo de gas natural de Tamar el 9 de octubre, siguiendo un ataque grave de Hamás en el que masacraron a unas 1.400 personas y secuestraron a 230.
Katz subrayó el compromiso sin precedentes de las compañías adjudicatarias con la inversión en la exploración de gas natural en los años venideros, anticipando la localización de nuevas reservas que podrían ser cruciales para la seguridad energética del país. Además, enfatizó que estos hallazgos podrían tener un impacto considerable en la economía, desde fortalecer relaciones internacionales hasta reducir los gastos generales para los ciudadanos, y facilitar una transición más rápida hacia fuentes de energía renovable.
Esta nueva ronda de licitaciones offshore representa la cuarta de su tipo en las zonas económicas de Israel, teniendo como objetivo principal incrementar la competencia, asegurar la provisión interna, aumentar las finanzas estatales, y promover futuros contratos de exportación de gas.
Las beneficiarias de esta última ronda se agrupan en dos consorcios que llevarán a cabo sus operaciones en regiones cercanas al campo de Leviatán, conocido por ser uno de los descubrimientos de gas más significativos en aguas profundas a nivel global. Un conjunto está integrado por Eni, Dana Petroleum y Ratio Oil Exploration, mientras que el segundo lo conforman BP, la State Oil Company of Azerbaijan Republic (SOCAR) y NewMed Energy, marcando una nueva fase en la estrategia energética de Israel.
Desde su primer descubrimiento de gas natural en el Mediterráneo, Israel ha transformado su perfil energético. La exploración en sus costas, que inició hace más de diez años, no solo ha reforzado su autosuficiencia, sino que también lo ha resguardado de las consecuencias de la tensión geopolítica actual, como el conflicto entre Rusia y Ucrania. Este cambio es revolucionario, especialmente en un entorno con limitados recursos naturales.
La trascendencia de estos descubrimientos es evidente, destacando el campo de Leviatán, que posee aproximadamente 22 billones de pies cúbicos de gas. Este imán de riqueza natural ha captado la atención de importantes entidades de petróleo y gas, incluyendo a la estadounidense Chevron, que ha establecido alianzas estratégicas con compañías israelíes.
En lo que respecta a la expansión internacional, Israel no se ha quedado atrás. Inició exportaciones de gas natural a Egipto en 2020 desde Leviatán, marcando un hito en su estrategia energética. Además, consolidó su posición en el mercado europeo al firmar un acuerdo preliminar con Egipto y la Unión Europea el año pasado, estableciendo las bases para futuras exportaciones de gas natural al conglomerado europeo.
En el ámbito de la exploración, las licencias se otorgan inicialmente por tres años a los vencedores de las subastas. Durante este plazo, los licenciatarios están obligados a realizar estudios exploratorios exhaustivos en las áreas asignadas, cumpliendo así con los requisitos detallados en sus propuestas. Después de perforar al menos un pozo y cumplir con las fases adicionales del plan de trabajo, existe la posibilidad de extender dichas licencias por dos años más, alcanzando un total de siete años, como lo dicta la Ley del Petróleo.