Durante años, la Agencia Tributaria de Israel ha intentado sin éxito suprimir la exención fiscal de los ingresos por alquiler inferiores a 5.470 NIS mensuales. En los últimos años, sin embargo, la Autoridad ha ido en una dirección diferente, y ha tratado de incluir en el Proyecto de Ley de Acuerdos Económicos que acompaña a los presupuestos del Estado la obligación de declarar los ingresos por alquiler, incluso si están por debajo del umbral fiscal, con el fin de obtener una imagen completa del mercado de alquiler en Israel.
El requisito no llegó al borrador final del Proyecto de Ley de Arreglos Económicos para 2021-2022, pero ahora forma parte del nuevo proyecto de ley. “No es ningún secreto que la exención sobre las rentas de alquiler da lugar a capital negro, y que estamos ciegos en cuanto a eso. Cuando sé que hasta 5.470 NIS estoy exento de impuestos, empiezan todo tipo de juegos. Declararé 5.470 NIS, y eso es lo que figurará en el contrato con el inquilino, pero me llevaré otros 2.000 NIS ilícitamente. La exención crea un incentivo negativo, y la gente se vuelve creativa. Los responsables políticos creen que es correcto mantener la exención de los ingresos por alquiler, pero en este caso es necesario establecer la obligación de declarar los alquileres, aunque no se esté sujeto a impuestos”, declaró a “Globes” Eran Yaacov, director de la Autoridad Tributaria de Israel.
La última vez se quedó en el camino; ¿qué posibilidades hay de que esta vez se apruebe?
“Creo que algo ha cambiado, y espero que esta vez no se caiga. Siento y sé que el actual ministro de Finanzas respalda nuestros esfuerzos para hacer frente al capital negro, y espero que así sea también en la Knesset”.
A los ciudadanos no les tranquiliza que Hacienda disponga de más información.
Si no tengo que pagar impuestos, ¿por qué debería informar?
“Todo lo contrario. Cuando no tienes nada que ocultar y me has dado la información, duermes tranquilo por la noche. Cuando no sé lo que pasa y no sé lo que tienes o no tienes, tengo que acudir a ti y enviarte cartas. Mire, estamos a punto de enviar 4.000 cartas a personas que aparentemente han superado el umbral de notificación y no nos están informando. Si me dan un informe por adelantado, pueden dormir tranquilos. Si seguimos siendo anacrónicos y no entendemos que ha habido una revolución y que es necesario encontrar un equilibrio entre privacidad y suministro de información, entonces nos quedaremos atrás”.