El vuelo del viernes fue el séptimo que llega a Israel en el marco de una operación iniciada por la ministra de Aliá e Integración, Pnina Tamano-Shata.
La aliá continúa, aunque el aeropuerto internacional Ben-Gurion esté técnicamente cerrado debido al COVID en Israel. El viernes, un avión con 330 nuevos inmigrantes procedentes de Etiopía aterrizó en Tel Aviv.
Entre los pasajeros a bordo había 69 niños y otros 17 bebés y niños pequeños de dos años o menos.
El vuelo del viernes fue el séptimo que llega a Israel en el marco de una operación iniciada por la ministra de Aliá e Integración, Pnina Tamano-Shata.
Todos los recién llegados dieron negativo en las pruebas de COVID antes de salir de Etiopía. A partir del viernes, tendrán que cumplir los procedimientos de cuarentena obligatorios de Israel y serán alojados en instalaciones específicas gestionadas por el Ministerio de Aliá e Integración y la Agencia Judía para Israel, en coordinación con el Mando del Frente Interior de las FDI.
Uno de los más jóvenes olim, Binyamin Tasfahun, de seis años, necesita tratamiento médico para salvar su vida en Israel debido a un defecto cardíaco congénito. Cuando Israel decidió por primera vez cerrar el aeropuerto, la familia de Binyamin fue informada de que su vuelo médico tendría que ser pospuesto. El jueves, una publicación en Twitter protestando por la decisión se hizo viral. El usuario Avi Yalou calificó de “increíble” que la cantante Ninette Tayeb hubiera recibido un permiso especial para volar al extranjero mientras que el joven Binyamin se veía obligado a esperar para recibir un tratamiento que solo podía recibir en Israel.
Tamano-Shata dijo que “cada aliá de Etiopía es emocionante y especial, pero esta vez el vuelo es especialmente conmovedor porque se pospuso dos veces debido a los cielos cerrados. El pueblo de Israel debe saber que incluso en tiempos de crisis los cielos no se han cerrado herméticamente a los nuevos olim, que la puerta siempre está abierta para los judíos. Espero que los nuevos olim puedan celebrar el próximo Shabat en Israel, en todo su esplendor”.
Tamano-Shata añadió que, en cuanto le informaron del caso de Binyamin Tasfahun, decidió ocuparse de él personalmente.
“Su llegada a Israel supuso una batalla contra la burocracia, pero era una batalla que había que librar, una batalla judía y humana… Le deseo al pequeño Binyamin buena salud y una rápida recuperación”, dijo la ministra.