El Gobierno de Israel ha anunciado cambios en el presupuesto de 2023, presentados por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
Estos ajustes están orientados principalmente a fortalecer el esfuerzo bélico del país. Según Smotrich, se han reorientado 17.000 millones de NIS (aproximadamente 4.500 millones de dólares) hacia la defensa, y otros 13.500 millones de NIS (alrededor de 3.600 millones de dólares) se destinarán a cubrir las necesidades bélicas civiles.
Entre las medidas de emergencia, la enmienda presupuestaria incluye la asignación de 3.500 millones de NIS (unos 930 millones de dólares) para financiar estancias en hoteles de más de 100.000 israelíes evacuados de comunidades fronterizas en el sur y el norte de Israel.
Además, se destinarán 2.000 millones de NIS (530 millones de dólares) al Ministerio de Seguridad Nacional. Este fondo se utilizará para crear y armar equipos de defensa comunitaria, así como para el armamento de la policía.
En un giro relevante, un portavoz de la Casa Blanca informó a principios de noviembre que Israel se había comprometido con EE. UU. a no utilizar armas de origen estadounidense para armar a los equipos de defensa de las comunidades en el este de Jerusalén.