Israel ha sido aceptado como el miembro no regional más reciente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), según anunció la entidad financiera con sede en Filipinas. Un analista advirtió que esta incorporación podría provocar una “polarización” dentro de la organización.
La adhesión de Israel fue aprobada por el consejo de gobernadores del banco en abril de 2022, una vez que el país cumplió con los requisitos necesarios, según un comunicado emitido por el BAD. El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, representará al país en la institución, según informó a la AFP una fuente del banco.
Con la inclusión de Israel, el BAD cuenta ahora con un total de 69 miembros, entre los que Japón y Estados Unidos destacan como los principales aportantes de capital, superando los 22.230 millones de dólares cada uno.
El economista Victor Abola, de la Universidad de Asia y el Pacífico en Manila, comentó sobre la adhesión de Israel: “Son aliados de Estados Unidos y, en gran medida, de Europa, pero también desean ampliar su red de amistades a nivel global, más allá de sus aliados tradicionales”. Abola añadió que “una mayor participación en el BAD implica vínculos más estrechos tanto en el ámbito estratégico como en el comercial”.
El BAD, fundado en 1966, es propiedad de sus 69 miembros, de los cuales 49 se encuentran en Asia. Israel, que solicitó su membresía en enero de 2022, se convierte así en el vigésimo miembro no regional.