La inmigración judía a Israel aumentó un cinco por ciento en 2018 con respecto al año anterior, impulsada por un aumento del 45% en el traslado de judíos rusos a Israel.
Las cifras fueron publicadas antes del año nuevo por la Agencia Judía para Israel, la principal organización israelí que maneja la aliyá, o inmigración judía, al Estado.
El grupo registró más de 29.600 inmigrantes judíos en 2018, según las proyecciones hasta fines de diciembre, un aumento de alrededor del 4.6% con respecto a la cifra de 2017 de 28.220.
El aumento fue impulsado por la inmigración de Rusia, dijo la agencia. Israel vio el ingreso de 10.500 inmigrantes rusos en 2018, un 45% más que en 2017.
Unos 6.500 inmigrantes judíos vinieron de Ucrania, una caída del 9%; 3.550 de los Estados Unidos y Canadá, igual a la cifra del año pasado; 2.660 de Francia, una caída del 25%; 660 de Brasil, una caída del 4%; y 330 del Reino Unido, una caída del 4%.
Argentina y Sudáfrica registraron incrementos, aunque con cifras generales muy modestas. Unos 330 argentinos emigraron a Israel, un 17% más que el año pasado, y unos 320 sudafricanos, un ligero aumento del 2%.
El presidente de la Agencia Judía, Isaac Herzog, recibió con agrado el aumento general y dijo en un comunicado el domingo: “Todo judío que viene a Israel y establece un hogar aquí completa otro pedazo del maravilloso mosaico del pueblo judío en su patria histórica. Después de 70 años de independencia del Estado y la enorme cantidad de nuevos inmigrantes que ya han logrado llegar a Israel, el potencial de una Aliyá aún mayor sigue siendo significativa, y la Agencia Judía continuará trabajando para lograr ese objetivo».
Las cifras de fin de año se compusieron de estadísticas exactas hasta fines de noviembre, así como las cifras de inmigración planificadas y proyectadas para el mes de diciembre, dijo la organización.