La empresa israelí de tratamiento de válvulas cardíacas Cardiovalve ha anunciado un acuerdo para la venta de la compañía a Venus Medtech (Hangzhou) Inc, una empresa china de tratamiento de enfermedades cardíacas estructurales. Venus Medtech pagará 150 millones de dólares de forma inmediata y otros 150 millones en función de que se alcancen hitos normativos, entre ellos el marcado CE y la aprobación para la comercialización en China. El acuerdo compromete al comprador a invertir otros 100 millones de dólares en Cardiovalve, de acuerdo con un plan detallado elaborado por ambas partes.
Cardiovalve fue fundada en Israel en 2010 por su director general, Amir Gross. Gross fue también el fundador de Valtech Cardio, que dirigió hasta su adquisición en 2017 por parte de la empresa estadounidense de equipos médicos Edwards Lifesciences en una operación que supuso un anticipo de 340 millones de dólares con una contraprestación potencial que ascendía a 1.000 millones. Se calcula que, hasta ahora, los inversores de Valtech Cardio han recibido entre 500 y 600 millones de dólares.
Cuando se vendió Valtech Cardio, Edwards Lifesciences solo estaba interesada en una parte de su actividad, el sistema de tratamiento de la válvula mitral del corazón. Otro de los productos de Valtech Cardio, un sistema para sustituir la misma válvula, se quedó en manos de los accionistas de la empresa. Los inversores y el equipo dirigido por Gross decidieron continuar con la actividad restante, y así nació Cardiovalve (antes Mitraltech Ltd.). Se invirtieron en la empresa 20 millones de dólares de los ingresos de la salida, más otros 20 millones en una fase posterior por parte de los mismos inversores, de modo que el grupo inversor ganó por partida doble.
El principal ganador es Peregrine Ventures. Valtech creció en su incubadora tecnológica Incentive. Peregrine identificó la necesidad de su producto gracias a su familiaridad con las principales empresas de dispositivos médicos, y propició la fundación de la empresa dirigida por Gross. Otros inversores importantes son Larry Best, antiguo director financiero de Boston Scientific, que ha invertido en varias empresas de Israel, la empresa de capital riesgo estadounidense NGN Capital, el fondo europeo OXO y GlenRock. El propio Gross no solo es consejero delegado, sino que también es inversor con los ingresos de la salida de Valtech.