El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Israel experimentó un incremento del 0,6% en julio, superando ligeramente las previsiones.
Según los datos divulgados hoy por la Oficina Central de Estadística, la tasa de inflación en los últimos doce meses hasta julio de 2024 alcanzó el 3,2%, frente al 2,9% registrado a finales de junio. Con esto, la inflación vuelve a superar el límite máximo del rango objetivo anual del Banco de Israel, que es del 3%.
Entre los productos que más incrementaron su precio en julio se encuentran las frutas y hortalizas frescas, que aumentaron un 3,2%, seguidos del sector de la cultura y el ocio, con una subida del 1,8%. Los precios de los alquileres y el mantenimiento de la vivienda crecieron un 0,8%, mientras que los alimentos y el transporte aumentaron un 0,5% cada uno.
Por otro lado, se registraron descensos en algunos rubros, como en el caso de las prendas de vestir y el calzado, con una caída del 2,4%, y los muebles y enseres domésticos, que disminuyeron un 0,6%.
Asimismo, la Oficina Central de Estadística informó sobre el comportamiento de los precios de las viviendas, que no están incluidos en el IPC general, durante el periodo comprendido entre abril-mayo de 2024 y mayo-junio de 2024.
En promedio, los precios de las viviendas subieron un 0,7%, marcando el séptimo mes consecutivo de incrementos tras un largo periodo de caídas. A nivel regional, los precios subieron un 0,7% en Jerusalén, un 1,5% en el norte, un 1,2% en Haifa, un 0,6% en el centro y un 0,5% en Tel Aviv, mientras que en el sur solo se incrementaron un 0,2%. Sin embargo, los precios de los apartamentos nuevos disminuyeron un 0,9%.
En la comparación anual entre mayo y junio de 2024 y el mismo periodo de 2023, el índice de precios de la vivienda subió un 4,7%. Por regiones, Haifa lideró las alzas con un 9,7%, seguida del norte con un 6,3%, Tel Aviv con un 4%, la región central con un 3,9%, Jerusalén con un 3,8% y el sur con un 3,7%. En contraste, los precios de las viviendas nuevas bajaron un 0,6%.