La OCDE redujo la previsión de crecimiento del PIB de Israel en 2024 y alertó sobre el impacto de la guerra multifrontal en su economía.
La OCDE reduce las proyecciones de crecimiento de Israel
El miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que la guerra multifrontal de Israel con Hamás, Hezbolá y otros grupos aliados de Irán continuará teniendo un impacto significativo en la economía del país. Según el organismo, factores como el alto gasto militar y la debilidad del consumo privado están ralentizando el crecimiento económico.
La OCDE ajustó a la baja la previsión de crecimiento del PIB de Israel a un 0,6% para 2024, una reducción notable frente al 1,9% proyectado en mayo, y al 2,4% en 2025, en comparación con el 4,6% anteriormente estimado. Para 2025, esta proyección también es más baja que el 3,8% calculado por el Banco de Israel y el 4,4% estimado por el Ministerio de Finanzas. No obstante, se espera que el crecimiento económico mejore hasta alcanzar el 4,6% en 2026.
En su informe, la OCDE señaló que “los conflictos que se han ido desarrollando en Oriente Medio desde octubre de 2023 seguirán condicionando la actividad económica”. Asimismo, destacó que, aunque el consumo privado experimentó una recuperación inicial tras el ataque del 7 de octubre de 2023, su crecimiento ha sido lento, y la confianza de los consumidores permaneció débil en octubre de 2024.
Impacto de la guerra en el déficit y la confianza de los inversores
El informe también advierte que los riesgos económicos son considerables: “Una intensificación de los conflictos afectaría aún más a la actividad y a un déficit fiscal ya de por sí elevado”. Además, la OCDE subrayó que una pérdida de confianza de los inversores extranjeros podría provocar aumentos en los rendimientos de los bonos gubernamentales y afectar al valor de la moneda.
La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando miles de terroristas de Hamás atacaron el sur de Israel, dejando unas 1.200 personas muertas y tomando 251 rehenes. Mientras tanto, los enfrentamientos con Hezbolá, respaldado por Irán, se intensificaron en la frontera norte al día siguiente del ataque de Hamás. A pesar de un alto el fuego entre Israel y Hezbolá acordado la semana pasada, la guerra ha dejado un impacto económico devastador.
Según estimaciones del Banco de Israel, los costos de los combates ascenderán a más de 250.000 millones de NIS (67.000 millones de dólares) en gastos de defensa y civiles entre 2023 y 2025. En noviembre, el déficit presupuestario de Israel alcanzó el 7,9% del PIB, superando el objetivo del 6,6% fijado para 2024. Este panorama, junto con el recorte de la calificación crediticia por parte de las agencias internacionales, refuerza la necesidad de medidas fiscales estrictas.
Recomendaciones fiscales para Israel
La OCDE instó al gobierno israelí a implementar políticas fiscales para reducir el déficit en los próximos años. Entre las recomendaciones, el organismo sugirió aumentos de ingresos permanentes para financiar el gasto en defensa, junto con inversiones en áreas clave como la investigación, la educación y la infraestructura pública.
“El gobierno debería priorizar reformas fiscales permanentes, como la eliminación de las exenciones del IVA y la reducción de subsidios que incentivan a los ciudadanos a permanecer fuera del mercado laboral, en lugar de optar por medidas temporales como la congelación de tramos impositivos”, señaló la OCDE. Asimismo, la organización destacó que eliminar subsidios que desincentivan el empleo entre hombres haredíes y garantizar la enseñanza del currículo básico en todas las escuelas podría ampliar la fuerza laboral y mejorar la productividad.
Conflictos multifrontales afectan el comercio y el turismo
La OCDE señaló además que las tensiones geopolíticas y los combates en múltiples frentes han tenido un impacto directo en el comercio exterior. “Los ataques a barcos en el mar Rojo han encarecido el transporte marítimo, mientras que la reducción de conexiones aéreas complica el comercio de servicios”, destacó el informe.
El sector tecnológico, uno de los pilares económicos de Israel, también se ha visto afectado. “La intensificación de las tensiones desde mediados de 2024 ha perjudicado al sector de alta tecnología, deteniendo el repunte de las acciones en este segmento”, señaló la organización. En cuanto al turismo, los datos muestran que el ingreso de turistas extranjeros sigue siendo prácticamente inexistente, lo que contribuye a la debilitación de la economía.
Preguntas y respuestas sobre el impacto económico de la guerra en Israel
La guerra multifrontal ha reducido las previsiones de crecimiento del PIB de Israel al 0,6% en 2024 y al 2,4% en 2025, según la OCDE. Este impacto se debe al aumento del gasto militar, la baja confianza del consumidor y las tensiones en el comercio exterior. Se espera una recuperación gradual hacia 2026 con un crecimiento proyectado del 4,6%.
La OCDE sugirió eliminar exenciones de IVA y reducir subsidios que desincentivan el empleo. También pidió aumentar ingresos fiscales y priorizar inversiones en educación, investigación e infraestructura para financiar el mayor gasto militar y reducir el déficit presupuestario.
Desde mediados de 2024, las tensiones han afectado al sector tecnológico, deteniendo el repunte de las acciones de alta tecnología. Esto se debe a la incertidumbre geopolítica y a la pérdida de confianza de inversores extranjeros, afectando uno de los pilares económicos de Israel.
El comercio exterior de Israel se ha visto afectado por ataques a barcos en el mar Rojo, que han incrementado los costos de transporte, y por la reducción de vuelos internacionales, lo que limita el comercio de servicios y el turismo extranjero, aún prácticamente nulo.
El Banco de Israel estima que la guerra costará más de 250.000 millones de NIS (67.000 millones de dólares) en gastos de defensa y civiles. Este elevado costo incrementa el déficit fiscal y amenaza la estabilidad económica del país.