La Comisión Europea ha propuesto a los Estados miembros de la UE un acuerdo con Egipto e Israel para impulsar las importaciones de gas natural del Mediterráneo oriental, según un borrador de documento visto por Reuters con fecha del 7 de junio.
El proyecto de memorando de entendimiento, que aún está sujeto a cambios y necesita la aprobación de los gobiernos implicados, forma parte de los esfuerzos de la Unión Europea por reducir las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia tras la guerra de Ucrania.
“El gas natural que se enviará a la Unión Europea procederá de la República Árabe de Egipto, del Estado de Israel o de cualquier otra fuente de la región del Mediterráneo Oriental, incluidos los Estados miembros de la UE de la región”, dice el documento de nueve páginas.
La Comisión Europea se negó a comentar el proyecto de acuerdo, o si el viaje de von der Leyen podría ser cuando se firme el memorando de entendimiento.
El proyecto de acuerdo establece los principios para una mayor cooperación entre los tres socios, pero no dice cuánto gas importaría la UE ni establece ningún calendario para las entregas.
El documento dice que los envíos incluirán el uso de la infraestructura de gas natural licuado (GNL) en Egipto, señalando el plan del país norteafricano de convertirse en un centro regional de gas natural.
El memorando de entendimiento tendría una duración de nueve años a partir de su firma, según el documento, aunque esa parte sigue entre paréntesis, señal de que hay más posibilidades de que se modifique que otros párrafos.
Financiación de la Unión Europea
Egipto ya exporta cantidades relativamente pequeñas de gas a la UE, y ambos países esperan aumentar la producción y las exportaciones en los próximos años.
El Gobierno egipcio no estaba disponible de inmediato para comentar el proyecto de acuerdo.
Egipto exportó 8.900 millones de metros cúbicos (bcm) de GNL el año pasado y 4,7 bcm en los cinco primeros meses de 2022, según datos de Refinitiv Eikon, aunque la mayor parte va a Asia.
Israel está en camino de duplicar la producción de gas en los próximos años, hasta alcanzar unos 40 bcm al año, a medida que amplíe sus proyectos y ponga en marcha nuevos yacimientos, según los responsables del sector. Israel ha dicho que espera llegar a un acuerdo para suministrar gas a Europa y también está estudiando la posibilidad de construir un gasoducto para exportar más gas a Egipto.
La UE importó 155.000 millones de metros cúbicos de gas de Rusia el año pasado, lo que supone un 40% del consumo total del bloque.
Según el proyecto de acuerdo, Egipto podría comprar parte del gas que se transporta a la UE o a otros países a través de la infraestructura egipcia, según el documento, añadiendo que Egipto podría utilizarlo para su propio consumo o para la exportación.
Las partes “trabajarán en colaboración para establecer las formas y los medios apropiados para poner en práctica el propósito de este memorando de entendimiento con el fin de acelerar la exportación de gas natural a la UE”, decía el documento.
El acuerdo no introduce ninguna obligación legal o financiera vinculante para los firmantes, según el documento.
Según el plan, la UE podría financiar nuevas infraestructuras si se ajustan a su compromiso de desalentar todas las inversiones en proyectos de infraestructuras de combustibles fósiles en terceros países, “a menos que sean plenamente coherentes con una vía ambiciosa y claramente definida hacia la neutralidad climática”.
La UE ha manifestado públicamente su intención de concluir un acuerdo trilateral con Egipto e Israel antes del verano, pero los detalles del borrador del 7 de junio no son públicos.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitará El Cairo la próxima semana.
También podrían proporcionarse fondos para desarrollar tecnologías de reducción de emisiones y descarbonización del gas natural.
Los socios se comprometerán a reducir las fugas de metano de las infraestructuras de gas, a examinar nuevas tecnologías para reducir el venteo y la quema en antorcha, y a explorar las posibilidades de utilizar el metano capturado a lo largo de toda la cadena de suministro, según el proyecto.