Un estudio especial publicado esta mañana (domingo) por el Servicio de Empleo muestra que una de las tendencias que ha caracterizado al mercado laboral israelí en los últimos años es el aumento del número de dimisiones. Cada vez son más los trabajadores de Israel que han optado por dejar sus puestos de trabajo durante la crisis del coronavirus.
El ritmo de aumento del número de dimisiones se incrementó mientras el número de demandantes de empleo seguía disminuyendo. De hecho, el gran aumento del número de dimisiones se produjo después de que el número de demandantes de empleo se situara en la tasa más baja de la historia.
Estas estadísticas demuestran la solidez de la economía israelí, que ha tenido un mercado laboral ajustado con un alto crecimiento, un bajo desempleo y un elevado número de puestos sin cubrir.
En el mercado laboral actual, muchos empleados optan por dimitir confiando en que podrán encontrar un trabajo alternativo y, posiblemente, un salario mayor. En esta década, la inmensa mayoría de los jubilados eran personas con salarios elevados, con ocupaciones académicas y alta cualificación laboral.
A pesar de la crisis económica que ha sufrido Israel, como la mayoría de los países, desde el inicio de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, se ha producido un aumento del número y la tasa de renuncias voluntarias. Además, la tasa de renuncias entre los solicitantes de empleo ha alcanzado su punto máximo precisamente desde el estallido de la crisis del coronavirus.
Si en 2014 las personas que habían renunciado a su puesto de trabajo constituían el 12,3% de los demandantes de empleo y fueron aumentando paulatinamente a lo largo de los años, desde el estallido de la crisis del coronavirus su tasa se sitúa en el 22,6%, sumándose también los trabajadores con salarios bajos a la tendencia creciente de las renuncias.
La gravedad del fenómeno queda aún más clara cuando se examina la tasa de variación registrada entre 2012 y 2020 en la tasa de ocupados en comparación con el número de dimisiones y el número de despidos.
Mientras que la tasa de personas empleadas en 2020 era un 17% superior a la tasa de personas empleadas en 2012, el número de personas despedidas en 2020 era un 11% superior a su número en 2012.
Sin embargo, al observar la tendencia del número de dimisiones en estos años, el número de dimisiones en 2020 fue un 107% superior a su número en 2012. Es decir, el aumento del número de dimisiones entre 2012-2020 fue varias veces superior al correspondiente aumento registrado en la tasa de empleo (17%) en esos años.
Entre 2012 y 2013 se produjo un descenso en el número de dimisiones, en parte debido a la recuperación de la economía tras la crisis global de 2008, pero desde 2015 su número no ha dejado de aumentar como consecuencia del crecimiento económico y del incremento de la tasa de empleo.
A pesar del estallido de la crisis coronaria, la tasa de vacantes era baja y la tasa de demandantes de empleo se disparó y se mantuvo alta durante toda la crisis. Sin embargo, hubo un aumento muy significativo en el número de renuncias. – Mientras que en 2019 el aumento fue del 29% con respecto a 2012, en 2020 ya se estimó un incremento del 107% con respecto a 2012, frente a un aumento relativamente moderado durante este periodo de la tasa de ocupados en la economía.
El director general del Servicio de Empleo, Rami Graur, explica que “el aumento del número de renuncias entre los asalariados y las personas poco cualificadas fue posible gracias a la amplia ampliación del derecho a las prestaciones por desempleo hasta el pasado mes de julio. Sin embargo, no todos pudieron aprovechar ese periodo para recalcular su trayectoria profesional, reforzar sus competencias y mejorar sus habilidades laborales”.
“Esta tendencia pone de manifiesto la necesidad de reforzar las competencias laborales, especialmente las digitales, permitiendo así un retorno óptimo al mercado laboral. No solo en términos de integración, sino también y especialmente en términos de perseverancia y de ofrecer oportunidades de promoción del empleo y de movilidad en el mercado laboral. Hago un llamamiento a todos los solicitantes de empleo para que sean asistidos en la variedad de programas de servicios de empleo, ya sea en la orientación laboral, la formación personal, los talleres de gestión de la carrera y la formación profesional”, concluyó Grauer.