La ministra de Transporte, Merav Michaeli, ofrece críticas al programa económico del gobierno recientemente presentado.
Michaeli, jefa del partido Laborista, dice en la reunión del gabinete que el actual gobierno ha logrado preservar la economía junto con el COVID, “y precisamente por eso, este gobierno no puede permitirse el lujo de perjudicar el salario mínimo de tantos trabajadores y poblaciones vulnerables, como se establece en el actual paquete de medidas.”
Según el nuevo plan del ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, presentado a principios de este mes, el salario mínimo aumentaría sólo 0,54 shekels, una cifra drásticamente inferior a la que se contemplaría en la legislación que muchos han estado impulsando, y por debajo del ritmo al que ha subido el salario medio.
“Por eso, en el Partido Laborista seguiremos trabajando para que el salario mínimo no se vea perjudicado, y estoy seguro de que se puede encontrar una forma de aumentarlo”.
La ministra de Medio Ambiente, Tamar Zandberg, también critica el plan, diciendo que la subida que figura en el acuerdo “es en realidad una erosión de los salarios, y no un aumento. Hay que mejorar la propuesta”.