Como represalia al reciente golpe de Estado en Níger, Nigeria ha decidido suspender sus exportaciones de electricidad a su vecino, afectando significativamente su suministro eléctrico.
El golpe de Estado en Níger y su impacto
A finales de julio, Níger fue objeto de un golpe de Estado llevado a cabo por comandantes militares. Esto motivó a Nigeria a cortar la línea de alta tensión que suministra electricidad a Níger.
El ejército nigerino respaldó el golpe, y varios países africanos dirigidos por militares han mostrado su apoyo a los nuevos líderes, entre ellos Mali y Burkina Faso.
Estos acontecimientos provocaron que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) impusiera sanciones a Níger y amenazara con el uso de la fuerza si no se restablece al presidente electo.
Posiciones encontradas entre países africanos
La CEDEAO ha dejado claro que recurrirá a la opción militar como último recurso. El comisario Abdel-Fatau Musah declaró que, si es necesario, “no solo ladrarán, sino que también pueden morder”.
Pero Níger, con su líder autoproclamado el general Abdourahamane Tchiani, ha resistido las presiones, calificando las sanciones de “inhumanas” e “ilegales”.
Mientras tanto, países como Mali y Burkina Faso han advertido contra cualquier intento de intervención, considerándolo como un acto de guerra.
Impacto en la energía nuclear europea
Níger es uno de los principales proveedores de uranio para las centrales nucleares de Europa. Este material es crucial para el funcionamiento de las plantas energéticas del continente.
A raíz del golpe, se ha generado preocupación por la continuidad en las entregas de uranio a la Unión Europea. Sin embargo, la agencia Euratom ha informado que no existe riesgo inmediato para el suministro.