Agencia Internacional de la Energía identifica un inminente agravamiento del déficit en el mercado petrolero debido a recortes implementados por Arabia Saudita y Rusia.
Inflación energética y repercusión en políticas monetarias
El desbalance en el mercado petrolero repercute en la economía global. El aumento del 10,6 % en los precios de la energía ha impulsado la inflación anual de Estados Unidos a un 3,7 % en agosto.
Este incremento subyacente, que se situó en un 4,3 % anual, ha despertado sospechas de posibles reajustes en las decisiones de la Reserva Federal en cuanto a las tasas de interés.
Estas cifras demuestran la fragilidad del equilibrio económico cuando hay desequilibrios en mercados tan críticos como el de los hidrocarburos.
Impacto en sectores dependientes de hidrocarburos en EE. UU.
Según el Wall Street Journal, industrias americanas esenciales como la construcción, el transporte y la agricultura están sintiendo el golpe del alza en los precios del combustible.
Actualmente, las alternativas eléctricas para camiones diésel no ofrecen una viabilidad económica ni funcional para dichos sectores.
El crudo ha impulsado el costo de la gasolina, mientras que los destilados, incluido el gasóleo, enfrentan desafíos aún mayores debido a inventarios reducidos y capacidades limitadas de refino.
Situación de los destilados a nivel global
La dinámica de los destilados presenta preocupaciones a nivel mundial. Los inventarios globales, que incluyen gasóleo y derivados, están por debajo de los valores típicos para esta época del año.
Las capacidades de refinación existentes no logran compensar este déficit, agravado por una insuficiente disponibilidad de crudo amargo.
El análisis de John Kemp de Reuters resalta que en Estados Unidos, los inventarios de destilados en agosto fueron un 16 % menos que la media de la última década, lo que representa 23 millones de barriles.
Inventario de destilados en Europa
En el viejo continente, la situación no es más alentadora. Las reservas de destilados medios para agosto estuvieron un 8 % por debajo del promedio decenal, lo que se traduce en un déficit de 35 millones de barriles.
El declive continuado en las reservas mundiales de destilados, acompañado por la disminución de la actividad industrial de naciones líderes como EE. UU. y Europa, evidencia una coyuntura económica sin precedentes.
Impacto de Decisiones Saudíes y Rusas en la Producción de Crudo
Arabia Saudí, durante el verano, anunció recortes significativos en la producción de crudo, focalizándose en los más pesados, esenciales para los destilados intermedios. Rusia siguió una trayectoria similar, impactando significativamente las reservas.
Este decremento no solo se atribuye a decisiones geopolíticas. Una parte sustancial del problema radica en la insuficiencia de refinerías a nivel mundial, particularmente tras las clausuras y reconversiones durante la pandemia.
El escenario actual, particularmente en Europa y Norteamérica, refleja una capacidad de refinado que, si bien puede atender la demanda de gasolina, no satisface las necesidades de gasóleo y otros destilados intermedios.
Las Repercusiones en Constructoras y Empresas de Transporte
Ante este escenario, las constructoras estadounidenses y empresas europeas de transporte experimentan tensiones que, previsiblemente, no cesarán en el corto plazo. El panorama podría agudizarse con la inminente demanda de fuelóleo para calefacción.
La administración de Biden ha manifestado preocupación por el incremento en los precios de la gasolina, buscando acercamientos con la industria petrolera para generar soluciones, encuentros que han resultado infructuosos hasta el momento.
Representantes del Instituto Americano del Petróleo han señalado que la actual administración ha buscado limitar la producción energética, haciendo más acuciante el problema.
El Desafío de Biden ante la Reserva Estratégica de Petróleo
Con el precio del West Texas Intermediate rondando los 90 dólares por barril, Biden ha manifestado su compromiso de moderar los costos. No obstante, la reserva estratégica se encuentra notablemente mermada.
Aunque el presidente estadounidense ha asegurado que trabajará para reducir los precios, sus alternativas son limitadas, dada la condición actual de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), que presenta su nivel más bajo en cuatro décadas.
Incrementar la producción a un ritmo acelerado parece poco probable. Incluso si se lograse, la producción no enfocaría los crudos esenciales para destilados. Esto amplifica el desafío, especialmente considerando las decisiones de producción de Arabia Saudí y Rusia.
¿Venezuela como Potencial Solución al Déficit?
Una alternativa podría ser revocar las sanciones a PDVSA de Venezuela, permitiendo la incorporación de crudo pesado al mercado, complementando así los envíos provenientes de Canadá.
No obstante, esto plantea interrogantes acerca del costo que esta medida podría conllevar, tanto económica como geopolíticamente.
El equilibrio entre asegurar suministros energéticos y gestionar las implicaciones políticas y económicas se presenta como un desafío sin precedentes en la esfera internacional.