Los crecientes precios del petróleo podrían generar preocupaciones inflacionistas, amenazando las previsiones de un aterrizaje económico suave por parte de la Reserva Federal.
Impacto de la subida del petróleo en la inflación
El incremento en los costos del petróleo tiene el potencial de elevar los precios de la gasolina y energía. Si bien el índice general omite los precios de alimentos y energía, este aumento podría influir en la inflación subyacente.
El Brent, referente en precios de petróleo, se situó por encima de los 87 dólares por barril recientemente. Tal alza podría responder como un mecanismo autorregulador ante elevados precios del crudo.
Si la economía global desmejora, la demanda de petróleo y la confianza del consumidor podrían disminuir, llevando a una reducción en los precios del crudo.
Fundamentos actuales del mercado petrolero
El panorama para el mercado de petróleo es positivo en comparación con el mes pasado, respaldado por una demanda constante y la reducción de oferta por parte de la OPEP+ y Arabia Saudí.
El sentimiento general del mercado ha cambiado de uno pesimista a uno más optimista sobre el crecimiento. Esta percepción es compartida por analistas de Goldman Sachs y JPMorgan, destacando la resiliencia en la demanda.
Goldman Sachs y líderes petroleros, incluido Darren Woods de ExxonMobil, predicen un récord en la demanda de petróleo en el futuro cercano.
Proyecciones sobre la demanda de petróleo
La demanda de petróleo no solo se mantiene, sino que se prevé que alcance niveles récord en los próximos meses.
Según el CEO de ExxonMobil, Darren Woods, el mundo experimentará un pico histórico en la demanda de petróleo este año.
Récord en la demanda de petróleo
Según Goldman Sachs, en julio, la demanda global de petróleo alcanzó los 102,8 millones de barriles diarios. La demanda ha sido más fuerte de lo que se previó al comienzo del segundo trimestre de este año.
Jeffrey Currie, de Goldman Sachs, señala que la demanda fuera de China sigue siendo robusta, mientras que las reducciones realizadas por la OPEP+ han causado un déficit en el mercado.
Las previsiones indican un déficit de hasta 1,8 millones de bpd para la segunda mitad de 2023 y de 600.000 bpd en 2024 debido a esta fuerte demanda.
Reducciones en la oferta por parte de la OPEP+
La OPEP+ ha implementado recortes de producción y exportación, mientras que la demanda se mantiene sólida. Estos recortes se evidencian con Arabia Saudí extendiendo su recorte unilateral de 1 millón de barriles diarios a septiembre, y Rusia reduciendo sus exportaciones en los últimos meses.
Ante estos recortes, los especuladores han reaccionado cubriendo posiciones cortas en futuros del petróleo, anticipando que estas reducciones puedan continuar o incluso intensificarse.
Ole Hansen de Saxo Bank resalta que el aumento en el precio puede estar más relacionado con recortes de producción que con un incremento sostenido en la demanda.
Posibles repercusiones económicas
Si los precios del petróleo continúan ascendiendo, esto podría afectar la demanda de los principales importadores, generando preocupaciones sobre una inflación acelerada impulsada por la energía.
Recientes incrementos en los precios de petróleo y alimentos no son considerados en las métricas de inflación subyacente, pero influyen en otros precios, especialmente con el crecimiento salarial en economías clave, lo que podría acelerar la inflación.
Ante esta situación, Randall Kroszner, ex gobernador de la Reserva Federal de EE. UU., comenta que sería prematuro para un banco central afirmar que ha controlado la situación.
Impacto en la Reserva Federal de EE. UU.
Los recientes datos de inflación de junio fueron positivos para las expectativas de un “aterrizaje suave”. Sin embargo, con el alza en los precios del petróleo, es necesario más evidencia de que este descenso es sostenible.
Además, con el incremento en los precios de la gasolina en Estados Unidos, es posible que veamos un retraso en el fin del ciclo de aumentos de los tipos de interés, lo que podría aumentar las preocupaciones sobre una posible recesión.