La producción de petróleo crudo de Venezuela se redujo en casi 200.000 bpd en junio en comparación con mayo, a solo 422.400 bpd el 28 de junio, mientras Venezuela lucha por colocar su petróleo en el mercado debido a las sanciones de EE.UU., informó Bloomberg el miércoles, citando documentos oficiales que había visto.
La empresa petrolera estatal venezolana PDVSA vio caer su producción de junio en un 32 por ciento el mes pasado, con la producción del país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo cayendo en picado a su nivel más bajo en 75 años a principios de junio, cuando era de solo 374.000 bpd.
En la primera mitad de junio, la producción de la Faja Petrolífera del Orinoco cayó en un 50 por ciento a solo 148.000 bpd, según los documentos de PDVSA y el Ministerio de Petróleo vistos por Bloomberg. En la cuenca de Maracaibo, la producción de crudo se redujo en un 40 por ciento a 83.600 bpd.
El colapso de los precios del petróleo y el endurecimiento de las sanciones de EE.UU. contra Venezuela han acelerado el declive de la industria petrolera en el país que posee las mayores reservas de crudo del mundo.
En mayo, el número de plataformas petrolíferas en Venezuela se redujo a solo dos, con solo una plataforma petrolífera activa en la zona del Orinoco, según datos de Baker Hughes, ya que la producción se redujo en un 16 por ciento a 645.700 bpd.
La industria petrolera de Venezuela estaba colapsando incluso antes de la caída del precio del petróleo y la pandemia, debido a las sanciones cada vez más estrictas en la campaña de máxima presión de EE.UU. contra el régimen de Nicolás Maduro y sus fuentes de ingresos. Los ingresos del petróleo es prácticamente la única moneda fuerte que Maduro obtiene, por lo que EE.UU. está buscando sofocar tanto como sea posible el comercio de petróleo de Venezuela.
Además, PDVSA está severamente limitada en efectivo y no ha invertido en la reparación y mantenimiento de las instalaciones petroleras y refinerías en años.
Mientras tanto, incluso el crudo que Venezuela logra extraer del suelo no encuentra muchos clientes dispuestos. Se dice que los petroleros que transportan al menos 18,1 millones de barriles de petróleo venezolano están actualmente en el mar en todo el mundo sin poder encontrar compradores – algunos desde hace seis meses – ya que muchos clientes potenciales y anteriores del crudo venezolano no se arriesgan con la entrega por temor a incurrir en sanciones secundarias de los Estados Unidos.