La pandemia de COVID-19 está profundizando la desigualdad en todo el mundo. Israel no es una excepción. Es evidente que la periferia económica y geográfica será la que más sufra el devastador choque económico de la crisis.
Los responsables de la formulación de políticas se enfrentan a una presión sin precedentes para obtener ganancias económicas rápidas y soluciones a corto plazo. Sin embargo, para que el gobierno logre revivir la economía, debe considerar medidas a largo plazo para un crecimiento inclusivo. Debe invertir en el desarrollo de empleos de calidad sostenibles y en la innovación a escala masiva, de tal manera que ayude a reducir estas brechas y a levantar la economía en todo el país.
No hay mejor ejemplo de una inversión a largo plazo y de gran impacto que el establecimiento de un segundo aeropuerto internacional en Nevatim, en el Néguev. El Néguev, que constituye el 60% del territorio de Israel, es la “tierra de las oportunidades” de Israel. El debate sobre el establecimiento de un segundo aeropuerto internacional es hoy más importante y relevante que nunca.
No cabe duda de que este importante paso creará empleos e infraestructuras de calidad, aumentará el flujo de turistas internacionales y, lo que es más importante, conducirá a un amplio crecimiento económico y a la prosperidad de la región.
En 2050, Israel tendrá una población de 17 millones de habitantes y se enfrentará a uno de los retos más importantes desde su creación: su población se duplicará. El alto costo de la vida, los interminables atascos de tráfico y la creciente escasez de infraestructura social adecuada en la región central ya está alejando a muchos jóvenes del ajetreado centro.
Muchos de ellos encuentran su nuevo hogar en el Néguev, que ha disfrutado de una tendencia migratoria positiva desde 2015. El Néguev, con sus grandes reservas de tierra, es la zona con mayor potencial de crecimiento demográfico. Un aeropuerto internacional se convertirá en un ancla económica única, tanto durante su construcción como en su posterior funcionamiento.
La buena noticia es que la infraestructura ya está en funcionamiento. Gracias a una enorme inversión del gobierno, el aeropuerto de Nevatim ya cuenta con un área civil, separada del campo militar. Como resultado, la inversión necesaria para convertir Nevatim en un aeropuerto internacional completamente operativo es mínima comparada con cualquier otra alternativa, tanto en términos de tiempo como de presupuesto. El Aeropuerto de Nevatim también tiene el espacio necesario para cualquier expansión futura que se requiera en las décadas venideras, con una capacidad de muchos más de 20 millones de pasajeros al año.
No hay duda de que el Aeropuerto de Nevatim puede convertirse en uno de los importantes motores de la recuperación y el crecimiento económico durante este período de desafíos sin precedentes. Los encargados de la adopción de decisiones deben considerar todas las repercusiones nacionales, demográficas, económicas y de empleo y ponerlas a prueba ante los argumentos de veto del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea de Israel.
Como alguien que está profundamente involucrado en el desarrollo económico regional del Néguev, hago un llamamiento a los responsables de la toma de decisiones para que tomen la decisión más estratégica y eficaz, en beneficio de los residentes del Néguev y de todo el país, ahora más que nunca.