Mientras se dice que Estados Unidos votará tan pronto como el martes una propuesta para deshacerse de las relaciones comerciales con Rusia y Bielorrusia, incluyendo la suspensión de las importaciones de petróleo a pesar de las repetidas objeciones de Alemania, que ha declarado que un colapso en el suministro amenaza la “cohesión social”, el viceprimer ministro ruso Novak dijo que una prohibición del petróleo ruso tendría consecuencias catastróficas para el mercado mundial, según Interfax, advirtiendo que Europa está presionando a Rusia hacia un embargo de las entregas de gas a través de Nord Stream 1, que actualmente está lleno al máximo de su capacidad, aunque Moscú no ha tomado esta decisión todavía.
Al advertir que “nadie se beneficiaría de un embargo de las entregas de gas a través del Nord Stream 1”, Novak dijo que la sustitución de las entregas de petróleo ruso a Europa llevaría más de un año.
También advirtió de que un embargo mundial sobre el petróleo ruso podría elevar los precios por encima de los 300 dólares por barril, aunque dijo que Rusia sabe a dónde redirigiría el petróleo si Europa y Estados Unidos lo rechazan.
En cuanto a una posible prohibición del petróleo ruso, el equipo de materias primas de Goldman escribió durante la noche que la dependencia de Europa de las importaciones de petróleo ruso, de unos 4,3 mb/d de los cuales 0,8 mb/d proceden de oleoductos, sugiere que una respuesta coordinada de este tipo probablemente llevará tiempo, dejando la posibilidad de que solo se produzca una prohibición por parte de EE. UU. a corto plazo.
Si bien es probable que el titular de las posibles nuevas sanciones de EE. UU. apoye los precios, tal medida tendría probablemente un impacto insignificante en los mercados mundiales de crudo y productos. En la actualidad, EE. UU. solo importa algo más de 400 kb/d de Rusia (media de diciembre-febrero), lo que supone un descenso respecto al máximo de 770 kb/d alcanzado en mayo-junio de 2021. Como tal, los volúmenes tan pequeños están bien dentro de la capacidad del mercado para redirigir los flujos y, como tal, Goldman espera un impacto global mínimo en los fundamentos del crudo.
No obstante, es probable que estas declaraciones sigan reduciendo gravemente las exportaciones rusas de petróleo por vía marítima, debido a la amenaza de sanciones adicionales o de censura pública. Por ejemplo, la única compra de un cargamento el viernes fue seguida inmediatamente por la reprobación pública, lo que desincentivó fuertemente otras adquisiciones occidentales, y hasta ahora tampoco hay señales de compras chinas.
Esto, concluye Goldman, “deja el riesgo para nuestra previsión de petróleo a corto plazo de 115 $/bbl claramente sesgado al alza”.