Rusia acusa a Occidente de querer empujarla a un “default artificial” mediante sanciones sin precedentes por Ucrania, pero promete cumplir con los pagos de su deuda.
Rusia debe pagar los intereses de su deuda externa a finales de esta semana y Moscú advirtió que lo hará en rublos si las sanciones le impiden utilizar la moneda de emisión.
“La congelación de las cuentas en divisas del Banco de Rusia y del Gobierno ruso puede considerarse como el deseo de una serie de países extranjeros de organizar un impago artificial que no tiene ningún fundamento económico real”, afirma el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, en un comunicado.
La agencia de calificación Fitch rebajó la semana pasada la calificación de la deuda soberana de Rusia hasta situarla en territorio basura, advirtiendo que la decisión refleja la opinión de que un impago es “inminente”.
Pero Siluanov negó que Rusia “no pueda cumplir las obligaciones” de su deuda pública.