El panorama energético de Rusia se ha oscurecido a medida que los cambios globales de suministro afectan su papel como actor central en los mercados de gas y petróleo.
La caída de Rusia en el mercado energético europeo
Rusia, que fue un actor principal en el suministro de gas y petróleo a Europa, ha visto una fuerte caída de su influencia en el continente desde su invasión a Ucrania. Los países europeos han sustituido significativamente el gas canalizado ruso por importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) y han prohibido las importaciones de petróleo ruso.
Estados Unidos ha jugado un papel importante en este cambio de equilibrio, cubriendo gran parte del suministro de petróleo y gas que anteriormente proveía Rusia.
Actualmente, la Unión Europea importa una cantidad mínima de gas ruso, en comparación con el casi 40 % que representaba antes de la invasión a Ucrania. En este nuevo escenario, Noruega se ha convertido en el principal proveedor de gas de Europa.
China e India, nuevos aliados energéticos de Rusia
Con la pérdida de Europa como principal cliente energético, Rusia se ha enfocado en China e India como mercados potenciales para vender su petróleo.
Las refinerías indias, que buscan compras oportunistas baratas, han absorbido gran cantidad de cargamentos rusos, convirtiendo a India en uno de los principales mercados para el petróleo ruso junto con China.
Analistas de Kpler, sin embargo, estiman que India podría haber alcanzado el límite de sus importaciones de crudo ruso debido a restricciones de infraestructura y necesidad de mantener relaciones comerciales con otros proveedores.
Restricciones en el norte de Asia afectan al GNL ruso
En el mercado del gas natural, las compras al contado de GNL ruso parecen haberse limitado en Asia, ya que se estima que los principales compradores han reducido significativamente sus importaciones de los proyectos de exportación rusos hasta el nivel más bajo en los últimos dos años.
Europa y Estados Unidos estrechan lazos energéticos
La situación de Rusia ha beneficiado en gran medida a Estados Unidos, que ha incrementado sus exportaciones de petróleo a Europa. En 2022, las importaciones europeas de crudo estadounidense representaron el 42 % de las exportaciones totales de este país.
Además, se espera que la demanda de crudo estadounidense por parte de Europa se mantenga durante el 2023, tras las sanciones de la UE a las importaciones de petróleo ruso.
El GNL estadounidense gana terreno
En el mercado del GNL, tanto Europa como China compiten por firmar acuerdos de suministro a largo plazo con los exportadores estadounidenses. Estos acuerdos a largo plazo suponen un impulso significativo para los proyectos de exportación de GNL de Estados Unidos.
El futuro del panorama energético ruso parece incierto, a medida que sus mercados tradicionales encuentran otras fuentes de suministro y su dominio en el sector energético disminuye progresivamente.
Preguntas frecuentes sobre la batalla energética de Rusia
La invasión de Ucrania llevó a que Europa reemplace gran parte del gas ruso por GNL y prohíba importaciones de crudo y productos petrolíferos rusos.
Tras perder a Europa, Rusia se enfoca en vender su crudo a China e India, los mayores importadores de crudo del mundo.
Noruega, como el mayor productor de petróleo y gas de Europa Occidental, se ha convertido en el principal proveedor de gas de Europa.
India se ha convertido en un mercado importante para el petróleo ruso junto con China, pero es posible que haya alcanzado su límite debido a limitaciones de infraestructura y relaciones comerciales con otros proveedores.
Europa y China compiten por firmar acuerdos de suministro a largo plazo con exportadores estadounidenses de GNL, buscando asegurar la seguridad energética y diversificarse ante posibles problemas futuros.