Con el crudo WTI viendo su tercer peor día de comercio registrado, Rusia está comenzando a sentir la presión al ver que sus ingresos de petróleo y gas se desploman mientras tiene que luchar por su cuota de mercado en mercados clave como Europa y Asia.
El miércoles, el secretario de prensa del presidente ruso Putin, Dmitry Peskov, declaró que a Rusia le gustaría ver una mejora en los precios del petróleo, pero que su país aún no ha contactado con la OPEP para discutir medidas.
Bloomberg citó a Peskov diciendo que “Por supuesto que es un precio bajo, nos gustaría verlo más alto”, y añadió “Estamos monitoreando muy de cerca la situación en los mercados mundiales de petróleo, analizando la situación, tratando de hacer pronósticos para el futuro cercano y a mediano plazo”.
La decisión de Moscú de no profundizar en los recortes de producción provocó una respuesta inesperada en Riad, que decidió dejar atrás el acuerdo con la OPEP y empezar a bombear a toda máquina.
El último reclamo de Arabia Saudita de abastecer a los mercados con 12.3 millones de bpd durante los próximos meses ha desencadenado un nuevo colapso en los precios del petróleo en la tarde del miércoles, con el WTI colapsando en un 25%, ya que el índice Dow Jones perdió más de 20.000 puntos, borrando efectivamente todas las ganancias desde que el presidente de los EE.UU. Trump prestó juramento.
Junto a Rusia, el productor número 2 de la OPEP, Irak, instó al cártel a unirse y encontrar una solución para detener el baño de sangre en los mercados petroleros. Según Irina Slav de Oilprice.com, “el Ministro de Petróleo iraquí, Thamer al-Ghadhban, ha pedido al jefe de la OPEP, Mohammed Barkindo, que convoque una reunión extraordinaria de la OPEP+ para “discutir todas las formas posibles” de revertir la caída del precio del petróleo”.
En este momento, parece poco probable que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos cambien de rumbo y escuchen las súplicas de Irak, Venezuela, México e incluso de los senadores estadounidenses. Es poco probable que la guerra del petróleo termine pronto, y como mencioné ayer, el prestigio nacional, el honor y el poder político están impulsando este juego geopolítico de tronos en el que ningún partido quiere darle una victoria fácil al otro.
Rusia y todos los demás productores están preparados para enfrentar mucho más dolor antes de sentarse de nuevo en la mesa de negociaciones.