Una docena de senadores republicanos estadounidenses están instando al principal exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, a que revise los planes para aumentar significativamente el suministro de petróleo al mercado y reducir los precios del petróleo mientras el mundo se enfrenta a la pandemia del coronavirus.
En una carta al Príncipe Heredero de Arabia Saudita, Mohammad bin Salman, los 13 senadores republicanos encabezados por Dan Sullivan de Alaska y Kevin Cramer de Dakota del Norte dijeron que el extremadamente volátil e inestable mercado mundial del petróleo con la caída de los precios del petróleo es “un acontecimiento inoportuno”.
“Los Estados Unidos han sido un socio fuerte y fiable del Reino durante décadas. A la luz de esta estrecha relación estratégica, era muy preocupante ver que el Ministerio de Energía del Reino daba orientaciones para reducir los precios del crudo y aumentar la capacidad de producción. Esto ha contribuido a la perturbación de los precios mundiales del petróleo, además de los mercados financieros ya muy afectados”, dijeron los senadores, que en su mayoría representaban a estados estadounidenses productores de petróleo como Alaska, Texas, Oklahoma, Dakota del Norte y Louisiana.
La guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia tras el colapso del acuerdo de la OPEP+ se considera en gran medida una guerra por la cuota de mercado y un esfuerzo por sacar de la escena a los productores de esquisto de EE.UU., ya que muy pocos de ellos ganan dinero con el petróleo de 30 dólares.
“Altos líderes del gobierno saudí han dicho repetidamente a los funcionarios estadounidenses, incluyéndonos a nosotros, que el Reino de Arabia Saudita es una fuerza de estabilidad en los mercados mundiales. Las recientes acciones saudíes han puesto en duda este papel. Instamos al Reino a afirmar un liderazgo constructivo en la estabilización de la economía mundial calmando la ansiedad económica en el sector del petróleo y el gas en un momento en que los países del mundo están abordando la pandemia”, escribieron los senadores estadounidenses en su carta al príncipe heredero saudí.
A principios de este mes, se dijo que el magnate estadounidense del esquisto, Harold Hamm, se preparaba para presentar una queja oficial contra Arabia Saudita ante el Departamento de Comercio de EE.UU., después de que el Reino prometiera desatar una ráfaga de crudo en los mercados, haciendo caer los precios del petróleo en picado.